- ¿Qué le parece el trazado del nuevo carril bici?

-Yo creo que no está hecho por usuarios habituales de la bicicleta. Para quienes lo hacemos para desplazarnos por la ciudad no estaría muy mal, aunque tiene grandes defectos de forma, pero los ciclistas deportivos no lo van a usar, ya que irán por la calzada como hacen ahora. La prueba es que en Bastiagueiro hay un carril bici y los ciclistas deportivos van por la carretera.

- ¿El ciclista urbano sí lo usará?

-Creo que sí. En este momento la salida de la ciudad por Linares Rivas es peligrosísima, por lo que mucha gente cuando llega a la plaza de Ourense lo que hace es subir a la acera allí y va así hasta A Palloza, donde muchos vuelven a la calzada. Si se hace un carril bici creo que toda esa zona urbana será muy aprovechable e incluso se podrá ir hasta el Hospital Universitario en bicicleta. Pero el diseño en la plaza de Ourense lo veo con muchísimos problemas, porque luchar con los peatones en la acera me parece una dificultad, ya que lo peor que podemos hacer los ciclistas es que los peatones echen pestes de nosotros.

- ¿Sabe de gente que no circule en bici por temor al tráfico?

-Sí y lo puedo entender. En principio somos una parte más del tráfico y tenemos que respetar las normas. Me indigna cuando un ciclista se salta los semáforos o cuando va por la calzada en un lugar donde hay carril bici, como en el paseo marítimo. Algunos ciclistas se comportan como energúmenos y eso va en contra del colectivo.

- También los ciclistas se quejan de que los conductores les tienen poco respeto.

-Estoy de acuerdo con eso, porque si voy conduciendo y delante de mí tengo un tractor y formo una cola porque no le puedo adelantar, nadie protesta. Pero como sea un ciclista, el follón que se forma es impresionante, ya que normalmente el automovilista tiene poca paciencia, aunque también fastidia mucho que no se pueda adelantar a un ciclista que tiene al lado un carril bici.

- ¿La falta de respeto puede venir de que para muchos la bicicleta no es un medio de transporte?

-Afortunadamente hoy hay mucha más gente en bicicleta en las calles de la ciudad que incluso va vestida de traje porque va a trabajar en ella. No hay muchos aparcamientos y algunos están muy mal colocados y otros de diseño malísimo, como los de O Parrote.

- ¿Hasta qué punto ha influido el servicio Bicicoruña en el uso de la bicicleta?

-Creo que ha favorecido el aumento de su uso. Antes a las ocho de la mañana no se veía una bici y ahora se ven muchas, entre ellas las municipales.

- ¿Utiliza la bici a diario?

-No porque trabajo muy cerca de casa y no la necesito, pero sí para hacer gestiones.

- ¿Es esta una ciudad para las bicis?

-No, porque el centro es un lugar de paso y es complicado circular, a lo que se suman las cuestas, que disuaden de usarlas.