Muchas cosas están en el aire en el recinto ferial. Primero, su futuro económico, fiado a un nuevo plan de viabilidad para intentar decolorar los números rojos. También sus órganos de gobierno, con el papel indefinido de la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios, que se retiraron de las reuniones en las que se toman las decisiones pero siguen en el Patronato, al menos formalmente, una situación que el resto de miembros -Xunta, Concello y Deputación- quiere aclarar. El ente cameral alega que dejó de asistir a las sesiones de gobierno para evitar nuevas cargas económicas derivadas de los problemas de Expocoruña, al igual que está ocurriendo en otras instalaciones similares en España.

La Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios retiraron a sus representantes los órganos de gobierno del recinto ferial en 2013. Ambos colectivos habían promovido, en 1998, la puesta en marcha del Instituto Ferial de A Coruña (Ifeco), cuya azarosa construcción e inestable actividad y economía han marcado las dos décadas transcurridas desde su impulso.

El ente cameral sostiene lo mismo que hace cuatro años y medio, cuando criticaron que la Xunta obligase a convertir Ifeco en una fundación pública, siendo la Administración autonómica quien presidía y preside el patronato y el consejo de dirección. "Ello no dejaba margen de maniobra para una gestión eficiente del modelo empresarial", insiste en la actualidad.

La Cámara explica que no quiere incurrir en "riesgos corporativos" en el supuesto de que la gestión "generase problemas que pudiesen derivar en necesidades de aportaciones nuevas de los patronos, como ha sucedido en otros recintos feriales de España y que están sufriendo otras Cámaras de Comercio".

Relata que, una vez finalizada la construcción, existían seis millones de tesorería como fondo de maniobra, que fueron mermando los sucesivos déficits, con lo que el recinto ferial se acercó "a los peligros financieros anunciados por la Cámara en su día y que no quería correr". El colectivo añade que se mantiene la "misma tesitura" por lo que seguirán sin "comprometerse" en la gestión del recinto.

Pero, aunque no están en los órganos de gestión, su marcha del Patronato no ha sido formalizada, algo que el resto de patronos, los públicos, quieren que aclare, según lo expresado en las últimas reuniones del Patronato y del Consejo de Dirección, en el que están también el Concello coruñés y la Diputación.

El gerente de la fundación informó de que no ha recibido respuesta a un requerimiento del 27 de octubre solicitando tanto a la Cámara como a la CEC "que formalicen conforme al régimen legal y estatutario vigente las bajas de sus representantes".

Una situación de "indefinición" respecto "a su pertenencia y participación en los órganos de dirección" de la fundación que pretenden resolver, teniendo en cuenta además que la Cámara e Ifeco se reclaman deudas mutuas, algo que puede acabar en los juzgados. Según explicó el Gobierno gallego en uno de los encuentros de gobierno, se han mantenido contactos para fijar una reunión formal que resuelva los temas.