El homenaje a la soprano Ángeles Gulín y al director Alberto Zedda serán los puntos fuertes de la Programación Lírica 2017, que comenzará el 1 de septiembre y se prolongará con conciertos, recitales, ciclos y conferencias hasta el 8 de diciembre. A las 20.00 horas de la tarde, y en el Teatro Colón, comenzará el cartel con la ópera Un ballo in maschera, de Verdi, uno de los títulos más destacados de la artista ourensana, de cuyo fallecimiento se cumple este octubre 15 años. La función, que tendrá una segunda representación el 3 de septiembre, contará en su elenco con artistas de la talla del tenor Gregory Kunde y la soprano Saioa Hernández, que actuarán acompañados de la Orquesta Sinfónica de Galicia y del Coro Gaos. En ambas interpretaciones, el responsable musical será el director invitado Ramón Tebar, que dirigirá las formaciones junto a la puesta en escena del realizador nortemaericano William Friedkin, director de piezas como The French Connection y El Exorcista.

Lucrezia Borgia, de Donizetti, será la segunda ópera dedicada a Gulín. Se trata de una obra nunca antes ofrecida en la Programación Lírica hasta la fecha, debido a la dificultad que el título entraña para sus cantantes. "Requiere de grandes intérpretes, y aquí vamos a tener dos", explicó esta mañana durante la presentación de la temporada el director artístico del programa, César Wonenburger, en referencia a la soprano Mariella Devia y al tenor Celso Albelo. La actuación, que tendrá lugar el 23 de septiembre, será probablemente la última ocasión en la que los asistentes puedan ver a Devia como intérprete de una ópera completa ya que, como indica Wonenburger, la artista iniciará el próximo año su retirada de los escenarios.

Al homenaje a Gulín, una "soprano gallego universal", se unirá también en octubre su hija, Ángeles Blancas que, dentro del ciclo Nosos intérpretes y bajo el título de De verdi a Wagner: Lo que mi madre cantó y lo que le habría gustado cantar, repasará varias de las arias realizadas por su madre durante su carrera, así como alguna de las piezas que, según Blanca, le habría gustado poner sobre un escenario. Meses antes, el 9 de septiembre, se producirá la Gala Rossini: Alberto Zedda en el recuerdo, con la que Amigos de la Ópera ha querido hacer un homenaje al director italiano, fallecido el pasado mes de marzo. "Es imposible entender la valoración de Rossini sin el trabajo de Zedda, pero nunca ha tenido en Galicia el homenaje que se merece", dijo Wonenburger en la presentación, en la que también estuvo presente la presidenta de Amigos de la Ópera, Natalia Lamas.

Durante su intervención, la dirigente expuso varios de las dificultades a las que la entidad ha tenido que enfrentarse para la organización de este programa. El cambio de espacio al Colón, en manos de la Diputación desde el mes de mayo, debido a las obras realizadas en el patio de butacas del Palacio de la Ópera; y la bajada de 100.000 euros en el presupuesto fueron, según Lamas, "los principales escollos a superar" para articular "una programación lírica de calidad". "Cuando ya teníamos todo reservado en el Palacio de la Ópera, nos llamaron diciendo que no podíamos usarlo", comentó la presidenta de la entidad, añadiendo que el paso de los 505.000 euros del 2016 a los 405.000 euros actuales de presupuesto hacen peligrar "el sello de Galicia como referente musical".

A pesar de las dificultades, la ópera seguirá siendo, según aseguró Lamas, "medicina para el alma" durante esta temporada, en la que también se celebrarán con un concierto los 65 años de Amigos de la Ópera como "entidad decana entre las de su clase en España". En el festejo de esta efeméride, la protagonista será la soprano sudafricana Pretty Yende que, acompañada por la Sinfónica y el que será su director en esa ocasión, Kemal Khan, interpretará varias arias en el Teatro Rosalía de Castro. La artista, estrella del Metropolitan de Nueva York, se une así a un cartel plagado de actuaciones, entre las que no faltarán clásicos como el ciclo As novas voces galegas o la Lírica Inclusiva, un proyecto de Amigos de la Ópera y de la Fundación Emalcsa pensado para aproximar la cultura a las personas con diversidad funcional.