"Fue un avance porque hay que ver la vida que tenía la línea de costa en aquel momento", afirma sobre la repercusión del paseo marítimo en la ciudad Juan Román Acinas, profesor de Ingeniería Hidráulica en la Escuela de Ingenieros de Caminos de A Coruña. En su opinión, la ensenada del Orzán "era como el patio trasero e incluso el basurero de la ciudad, algo completamente distinto".

De la misma opinión es el arquitecto José Manuel Gallego Jorreto, para quien "hay que pensar cómo era esa zona antes de que se hiciera el paseo marítimo". Según su criterio, "hacer una vía perimetral al borde del mar y hacerlo accesible es un hecho muy importante para la ciudad, ya que renueva el espacio urbano". Para Gallego, la construcción del paseo cambió la imagen de la ciudad porque "poder moverse en paralelo al mar es una conquista del espacio público muy importante".

Acinas advierte sin embargo que al haberse construido el paseo sobre terrenos ganados al mar en el caso de Riazor y el Orzán supone un "pecado de base" porque el mar "se va a defender". "Quizá hay algunos elementos del paseo que no tuvieron en cuenta esta situación y se destruyen, como la barandilla", ya que recuerda que fue derribada en varias ocasiones por los temporales, de forma que en un amplio tramo no se volvió a reponer. También menciona este ingeniero como factor negativo las alturas de algunos edificios del paseo porque dan sombra a la playa, lo que le lleva a pensar que las densidades edificatorias aprobadas entonces "no son las adecuadas vistas con el paso de los años".

Sobre la estética del paseo, Gallego recuerda que "siempre surgen discrepancias sobre el diseño" y, aunque califica al mobiliario elegido como "no muy afortunado", advierte que se trata de "una opinión muy personal e insignificante en comparación con la importancia del paseo". En relación con un posible excesivo protagonismo de los elementos del mobiliario del paseo, el arquitecto estima que estos "tienen que pasar a un segundo plano", porque "los objetos que se coloquen pueden ser perjudiciales si distraen o tapan la vista que se quiere enseñar".

También Gallego hace referencia a la continua caída de la balaustrada por la acción del oleaje, aunque evita pronunciarse sobre si el nuevo modelo instalado es el adecuado, ya que "en cada caso habría que estudiar la solución", pero insiste en que "las cosas fundamentales hay que potenciarlas y no ocultarlas con lo accesorio".