Hace tres años que se unió al Club de Leones La Coruña Decano y, hoy, Ana Jato es la primera mujer en llegar a la presidencia. Lo hace asumiendo una "gran responsabilidad", pero también con la ilusión de ayudar a los más necesitados. "Con muy poco, les hacemos felices", confiesa. En esta nueva etapa, que arrancó ayer, pretende seguir las mismas directrices que hasta ahora aunque dando "un toque más actual" al club.

- ¿Cómo afronta la directiva este nuevo reto?

-Con mucha ilusión, pero también con una gran responsabilidad. Este es un club muy antiguo e importante en el que hay que hacer muchas cosas para reunir dinero porque no tenemos subvenciones.

- En su nuevo puesto, estará rodeada de mujeres.

-Sí. De la directiva, el 80% somos mujeres. Somos un grupo que nos llevamos muy bien y tenemos claro que queremos trabajar en equipo, eso es lo más importante. Cada una se centrará en su área para luego consensuarlo entre todas.

- ¿Qué le ha llevado a centrarse en esta labor solidaria?

-Siempre he sido una persona un poco adelantada a mi época, más moderna. Mis ideales y mi personalidad se forjaron cuando estudiaba en Madrid, ya que viví el Mayo del 68. Estuve en el momento adecuado en el sitio adecuado. Era una época en la que no sabías nada y estar en Madrid te permitía conocer más. La gente joven no se da cuenta pero el mundo cambió muchísimo. Ahora el siglo XXI es el siglo de las mujeres.

- ¿Cuántos años lleva vinculada al leonismo?

-Diez y fui presidenta del club Teresa Herrera durante dos años. Hace tres solicité el traspaso al Decano y me aceptaron. Esta era mi ilusión desde el principio.

- Entonces tiene experiencia en dirigir una entidad de estas características.

-Sí, pero la otra era mucho más pequeña y más nueva, de hace 15 años. De todos modos, las directrices más o menos son las mismas en el leonismo.

- ¿Cómo las resumiría?

-Es una vocación de servicio y estar en primera línea donde te necesiten siempre. En cualquier servicio que te manden. Por ejemplo, el sábado hicimos una actividad preciosa en la que llevamos a 72 ancianos de Padre Rubinos y Hermanitas de excursión y de baile. Con muy poco, los haces muy felices.

- ¿Los proyectos serán los mismos que con la anterior directiva?

-Sí, aunque queremos dar un toque más actual al club. Los clubes de leones se rigen por lo que marca la sede de Estados Unidos. Es una organización de servicio con varias áreas como diabetes, cáncer infantil y el sarampión, que Bill Gates nos está ayudando a erradicarlo del mundo. Es espectacular. Aquí solo tenemos a Amancio Ortega y encima lo critican. Pero además de esas labores comunes, cada club desarrolla algunas propias.

- ¿Cuáles tienen programadas para el futuro?

-Hasta septiembre nos dedicaremos a confeccionar el programa. Estamos involucrados con el proyecto Mi Casita. Haremos una casa y amueblaremos las demás. Todo esto cuando nos cedan los terrenos. Además, colaboramos con parroquias dándoles comida, les pagamos el piso a quienes vayan a ser desahuciados o compramos sillas de ruedas. Después del verano haremos un outlet de muebles de baño para recaudar dinero. Estamos buscando un local donde hacerlo. También queremos repetir el rastrillo del año pasado, que tuvo mucho éxito. Cuanto más dinero, más cosas podemos hacer porque las cuotas son solo para mantener el club.

- ¿Qué tienen que hacer las personas que quieran solicitar esa ayuda?

-Comunicarse con nosotros. Nos lo cuentan y estudiamos el caso para ver que es asumible y que no tenga otras ayudas. Nunca dejamos a nadie tirado en el camino pero hay gente que pide a muchos sitios y no podemos dar todos al mismo. Hay que repartir.

- ¿La respuesta es inmediata?

-Intentamos que sí porque a veces aunque sean cosas pequeñas son muy importantes como por ejemplo una madre que no es capaz de empujar la silla de ruedas de su hijo y necesita una eléctrica. Atendemos urgentemente porque entendemos que tiene que ser así. Si la ayuda es menor de 300 euros, puede decidir la directiva sin tener que convocar asamblea.