El Gobierno local anuló la primera prueba de la oposición convocada para cubrir cinco plazas de la Policía Local tras los recursos presentados por 26 participantes, quienes denunciaban irregularidades en el examen, que se realizó el pasado día 18 de mayo.

Los participantes criticaron que una vez comenzada la prueba, se comprobó que algunos exámenes solo contenían preguntas por una de las caras del papel, por lo que fueron retirados, aunque antes de que se hiciera algunas personas les hicieron fotografías con los teléfonos móviles, que también utilizaron otras aspirantes para hacer llamadas, mientras que otros conversaban entre ellos.

Ante estos hechos, un grupo de los examinados decidió presentar quejas ante el tribunal, que rechazó la existencia de irregularidades y aseguró que los móviles estuvieron siempre en el suelo y que hubo vigilancia constante sobre los aspirantes. Tras investigar el suceso, el Gobierno local decidió finalmente anular el examen, como reclamaba el sindicato CSI-CSIF, mayoritario en la Policía Local.