Los autobuses metropolitanos llegarán finalmente al centro de la ciudad en agosto o septiembre, de acuerdo con las negociaciones que mantienen en la actualidad técnicos de la Consellería de Infraestruturas y del Concello. El desbloqueo del conflicto entre ambas instituciones por este proyecto, que se mantuvo enquistado durante meses, ha permitido la concesión de la licencia municipal de obras para la reforma de la parada de buses de la plaza de Ourense, cuyos trabajos comenzarán hoy mismo.

La otra parada imprescindible para la puesta en marcha del plan de acceso del transporte metropolitano al centro, la de la calle Entrejardines, podría recibir el permiso municipal en los próximos días, según los cálculos de Infraestruturas, que ya remitió al Concello los informes que le reclamaba para autorizar las obras. Ambas partes alcanzaron además un acuerdo sobre el diseño que tendrá la marquesina que se instalará en el vial que divide los jardines de Méndez Núñez, que tendrá un aspecto más discreto que la proyectada inicialmente y que se asemeja a las colocadas en la Marina, aunque con un revestimiento de madera.

La próxima semana se mantendrá una nueva reunión entre los representantes municipales y autonómicos para avanzar en el desarrollo del plan, en el que la fecha de entrada de los buses es motivo de negociación en este momento. El Concello pretende que los vehículos comiencen a llegar al centro en septiembre para que la comprobación del funcionamiento del sistema sea en las condiciones habituales, ya con el transporte escolar en servicio.

La consellería pretende por su parte que esa prueba se lleve a cabo en agosto, cuando hay menor tráfico en las horas punta del transporte escolar, para que los conductores de los buses metropolitanos y los usuarios vayan conociendo los nuevos recorridos y las paradas. A pesar de esta diferencia, fuentes de la negociación indican que no será motivo para que se produzca un nuevo bloqueo.

El temor del Gobierno local a que la entrada de los autobuses de la comarca colapse la circulación en el centro, en especial el recorrido entre la plaza de Ourense y la calle Entrejardines, le llevó a plantear a Infraestruturas que se le dé la posibilidad de dar marcha atrás en el proceso si surge este problema. La consellería asegura comprender la preocupación municipal por la posible congestión del tráfico, pero advierte de que si concede autorización a una empresa de transporte de pasajeros para cambiar sus rutas y establecer nuevas paradas, después será muy complicado retirarle ese permiso.

Para evitar el problema que supondría una situación de ese tipo, Infraestruturas propone que se abra un periodo de prueba durante el que se observe cuál es el funcionamiento de las líneas comarcales en el centro de A Coruña, para lo que concedería a las empresas una autorización provisional. En caso de que finalmente esas rutas operen sin causar trastornos, las compañías recibirían un permiso definitivo.

Las diferencias que mantenían anteriormente Concello e Infraestruturas derivaron en un considerable retraso en la aplicación de este plan y en el bloqueo de la concesión de las licencias a la consellería para adaptar las paradas. Ante esta situación, el departamento autonómico propuso la entrada experimental de cinco líneas que llegan a la ciudad por la avenida de Finisterre, ya que ese recorrido no utiliza las paradas de plaza de Ourense y Entrejardines, aunque el Gobierno local rechazó el planteamiento.

La reunión entre el alcalde, Xulio Ferreiro, y la conselleira, Ethel Vázquez, del pasado 14 de junio, puso fin a la falta de entendimiento, ya que ambos acordaron que los técnicos de ambas administraciones negociaran la aplicación de este plan, así como el desarrollo del proyecto de la estación intermodal, que también les enfrentaba.

Otro de los asuntos que era motivo de fricción, la negociación de un nuevo modelo de transporte metropolitano en exclusiva con los ayuntamientos más próximos a la ciudad, también dio un giro tras la reunión, ya que Vázquez se comprometió a recibir a los alcaldes afectados para abordar esta iniciativa, aunque todavía se desconoce cuándo se llevará a cabo el primer encuentro.