La presentación de una cuestión de confianza por parte del Gobierno local con el fin de aprobar el presupuesto de este año fue el punto de máxima tensión entre Marea Atlántica y PSOE en el Concello, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre el principal asunto político de cada ejercicio municipal. Este acontecimiento ocurrió en febrero y, al descartar los socialistas plantear una moción de censura contra el alcalde, hizo posible que el presupuesto fuese aprobado.

Ya desde ese momento se apreció un descenso en la tensión entre Marea y PSOE, pero la situación interna de los socialistas a nivel estatal desvió además el foco de atención hacia Madrid, donde Pedro Sánchez obtuvo un triunfo que respaldó la postura de los militantes que en A Coruña apostaban por un mayor entendimiento con el Gobierno local. A esto hay que sumar la marcha del Concello de Mar Barcón, quien renunció a su cargo de concejal tras haber sido la cabeza de la candidatura socialista, y que en los últimos meses había pasado a un segundo plano en la vida municipal al volcarse en su carrera profesional en la medicina.

Cada año, el Concello integra en el presupuesto municipal los beneficios que genera la empresa municipal de aguas, Emalcsa, con el fin de financiar actuaciones en la ciudad. El Gobierno local intentó aprobar esa iniciativa de forma unilateral, pero se encontró con la oposición del PSOE, que le recordó que la falta de mayoría absoluta le obliga a pactar con la oposición. Esta exigencia forzó las conversaciones entre los dos grupos, que concluyeron con el compromiso de dedicar la tercera parte de los beneficios de Emalcsa, 1,1 millones de euros, a proyectos diseñados por los socialistas. Otro millón de esos dividendos se reservará para propuestas del BNG, merced al acuerdo que había alcanzado con el Gobierno local para que diese su apoyo al presupuesto.

Las cuentas del próximo año están ahora en el objetivo, ya que los socialistas pretenden que comiencen a negociarse cuanto antes para evitar los retrasos en su aprobación ocurridos en los dos últimos ejercicios. El portavoz socialista, José Manuel García, se mostró esta misma semana convencido de que la relación existente entre Marea y PSOE en este momento facilitará un acuerdo, y ayer, tras la reunión de la comisión que aborda la estrategia Eidus, insistió en la cordialidad con que se manejan en el Concello ambos grupos.

Pese a que en la sesión no se abordaron los proyectos que se financiarán mediante ese programa europeo, García expresó su satisfacción por la marcha de los trabajos y la información proporcionada. Algunas de las iniciativas incluidas en el Eidus tendrán que ser incorporadas al presupuesto, pero el portavoz socialista recordó que el Gobierno local no iniciará las conversaciones sobre este asunto hasta septiembre.

"Transmitimos al alcalde que es importante consensuar antes las cosas para no negociar sobre un documento cerrado", comentó ayer García, para quien "es bueno que se dé visibilidad política a un acuerdo" en el caso de que finalmente se alcance entre las dos partes. Aunque los socialistas preferían haber comenzado ya la negociación, no se muestran preocupados por posponerla a septiembre.