Un hombre de unos cuarenta años de edad robó ayer una cantidad en efectivo que ronda los cien euros de la caja registradora de un establecimiento comercial en el entorno de la calle San Andrés. El asaltante, según contaron fuentes conocedoras del suceso, aprovechó un despiste de las dependientas para abrir la caja y llevarse el dinero.

Según estas fuentes, el hombre entró en la tienda haciéndose pasar por un cliente e incluso llegó a solicitar información sobre los servicios que ofrece el establecimiento. Tras hacerle una pregunta a una dependienta, se acercó a la zona de la caja registradora simulando que iba a coger una tarjeta del negocio, pero abrió rápidamente la máquina y se apropió de una cantidad en efectivo que rondaba los cien euros.

El ladrón huyó corriendo del lugar. Según las fuentes consultadas, el hombre no empleó violencia ni amenazas en el atraco.