Mi (meta)morfosis, primera exposición individual de la artista coruñesa Irene Parga Todoroff, en la que recoge toda su obra pictórica desde sus inicios y refleja su evolución a lo largo de los años, estará visible hasta el 31 de julio en el espacio de exposiciones Plataforma 14 del Fórum Metropolitano. "Después de tantos años he conseguido mi meta: exponer. Para llegar a este punto he sufrido una serie de cambios tanto a nivel artístico como personal que se reflejan en mi obra. La muestra no podía tener otro nombre", explica la artista.
La exhibición está dividida en varios bloques, el más importante, según la autora, A Coruña, cidade de guerreiros e soñadores. Está compuesto por cuadros al óleo, técnica que mejor domina Parga, y fotografías que recogen los lugares más típicos de la ciudad, como la Torre de Hércules. La temática de esta parte es un homenaje a su tierra. "Soy gallega y considero que pinto así por ser de Galicia", asegura. Para la artista, su tierra y su ciudad natal son una gran influencia. "Mi pincelada es tan fuerte como el batir del mar contra las rocas, mi paleta de colores tan versátil como las nubes de nuestros cielos. Mi pasión es tan intensa como la lluvia de nuestra tierra", expone la artista.
Para sentirse "parte de la obra", Irene Parga pinta determinados paisajes representativos de la ciudad y luego acude a ese mismo lugar y se fotografía con su cuadro acabado. Parga recoge de esta forma con cada obra la "belleza de los paisajes gallegos". En un principio la exposición iba a mostrar solo este bloque, pero al final, según explica, mostró a la organización todos sus trabajos y le cedieron la "gran sala" del Fórum para exhibirla en su totalidad.
El resto de bloques están compuestos por obras de diferentes motivos, desde retratos al grafito, cuadros al óleo, cuadros abstractos y figurativos, acuarelas y también un apartado en el que muestra el proceso de creación de murales exteriores.
La joven coruñesa obtuvo en 2008 el título de técnica superior de ilustración en la Escuela de Arte y Diseño Pablo Picasso. Más tarde, comenzó su carrera universitaria y se licenció en Bellas Artes en 2014. Durante estos años se trasladó a Barcelona al serle concedida la beca Séneca. Allí fue donde por primera vez vivió y se sintió como artista, ya que realizó su primer mural remunerado. Actualmente crea cuadros, retratos y murales orientados a la difusión artística de la realidad sociocultural.
Irene Parga no se identifica con ningún estilo en concreto: "Pinto según mi estilo, pero siempre a partir de la realidad. Voy variando el estilo de mis obras y eso me ayuda a decidir la dirección en la que seguir". Utiliza técnicas de pintura abstracta para cuadros figurativos, expresando mediante el uso del color la percepción que ella tiene sobre la realidad. "En la Universidad sí que me guiaba por los estilos artísticos de los pintores que me gustaban, pero ahora me dejo llevar por mis intuiciones", matiza.
La artista siempre había soñado con exponer sus obras al público y al final ha conseguido su objetivo. "Una amiga mía había expuesto en el Fórum, y pensé, yo también puedo", explica. Contactó con los organizadores de las exposiciones del recinto y presentó un cuadro como representación de su obra. "Esto es lo que hago, pero no todo lo que puedo llegar a hacer", afirmó entonces Parga.
La artista, que empezó su carrera promocionando su obra en redes sociales, explica que su sueño es "vivir del arte", y aunque todavía no lo haya conseguido, cree que este es un gran paso para su carrera profesional. "Me están dando la oportunidad de enseñar y compartir mi arte", concluye.
