El rectorado de la Universidad consiguió el respaldo judicial al plan de reestructuración que inició el pasado mes de octubre, ya que dos juzgados de lo Contencioso-Administrativo desestimaron los tres recursos que se habían presentado en enero en contra de esta actuación. La medida comenzó a aplicarse en febrero y redujo de 43 a 26 el número de departamentos de la institución, en la que además se suprimieron 13 vicedecanatos de centros con el fin de conseguir un ahorro de 557.000 euros en el gasto administrativo.

Los excandidatos a rector Fermín Navarrina, Luis Castedo y Alejandro Pazos, además de otros trece catedráticos y profesores, fueron los promotores de los recursos, que calificaban de "nulos de pleno derecho" los acuerdos tomados por el Consello de Goberno sobre el plan de ahorro al considerar que se utilizó una figura docente sin validez legal -el profesor permanente- de la que se decía que había sido creada para la ocasión por el equipo rectoral y que fue aprobada por un órgano sin competencia para hacerlo. El rectorado replicó entonces que el Consello de Goberno estaba capacitado para aprobar el plan y desmintió que su aplicación implique despidos de docentes.

Las sentencias de los recursos son idénticas puesto que en los tres se utilizaron los mismos argumentos y en ellas se menciona que en los estatutos de la Universidad se recoge la figura del profesor permanente. En los fallos se considera derogado el decreto de 1984 que establecía un número mínimo de profesores por cada departamento y que para su constitución "habrá de tenerse en cuenta exclusivamente el número de catedráticos y profesores titulares que estén adscritos a ellos". Las sentencias niegan también que para modificar este número de docentes haya que cambiar los estatutos de la Universidad, como defendían los recurrentes, a los que también se rechaza el argumento que el Consello de Goberno no tenga competencias para regular esta cuestión.

"Nos dan la razón en el sentido de que lo estábamos haciendo de acuerdo a las normas, que es lo que siempre creímos", explicó ayer el rector, Julio Abalde, en torno a estas sentencias. En la actualidad ya están nombrados los directores de todos los departamentos, tras el proceso electoral en los mismos que se inició en febrero. Este factor llevó a los recurrentes a solicitar que la reestructuración fuese paralizada de forma cautelar hasta la resolución de los recursos, lo que fue rechazado por los juzgados.

Algunos de los nuevos departamentos trabajan ahora en la redacción de sus reglamentos de régimen interior, para lo que disponen de un plazo de seis meses. "Son estructuras más grandes que lógicamente necesitan de un cierto tiempo para acomodar su funcionamiento", explicó el rector sobre los nuevos departamentos, de los que aseguró que están "funcionando adecuadamente".

Complutense

También destacó Abalde que la reestructuración de departamentos aprobada el martes por la Universidad Complutense de Madrid, que los redujo a la mitad, es "exactamente la misma" que se hizo en A Coruña. Aunque la institución madrileña pretendía dejar en 17 sus 26 facultades actuales, finalmente se optó por no variar su número y por efectuar el recorte en los departamentos, una solución por la que también se decantó la Universidad coruñesa tras la negociación que se efectuó el año pasado.

"Se nos acusaba de que nuestros argumentos no eran válidos, y son exactamente los mismos que aplica la Complutense, que es una universidad de referencia a nivel estatal", comentó el rector sobre las críticas vertidas al plan de ahorro de A Coruña, en el que, en su opinión, la oposición se limitó prácticamente a la presentación de los tres recursos, ya que tanto en el Consello de Goberno como en el Claustro hubo únicamente debates sobre la iniciativa.