Las bibliotecas municipales prestan una media de 1.221 ejemplares cada día, según revela la Memoria de Gestión de 2016. Durante el ejercicio pasado, este servicio municipal recibió 944.483 visitas y prestó 357.259 volúmenes. Los trabajadores de las bibliotecas consideran que todavía hay margen de mejora, ya que los datos de este ejercicio son peores que los del año 2015, el servicio de préstamo bajó un 12,14%. A pesar de ello, la media es superior a la española. En A Coruña se realizan 1,46 préstamos por habitante, mientras que la media estatal está en 1,13.

El servicio de préstamo es el más demandado por los usuarios, ya que lo utilizan casi un 13% de las personas que visitan las instalaciones municipales. Pero, ¿a qué más van los vecinos a las bibliotecas si no es a estudiar, leer la prensa y llevarse a casa libros o películas (representan un 75% de los usuarios totales)? El segundo servicio más demandado es el de uso de los ordenadores con acceso a internet. Sus cifras también cayeron con respecto al año anterior, casi un 15%, una circunstancia que los redactores de la Memoria de Gestión achacan a que, cada vez más, los usuarios utilizan la red wifi municipal con sus dispositivos móviles y no necesitan usar los ordenadores de sobremesa que ofrecen las instalaciones.

La plantilla de las bibliotecas municipales confía en aumentar sus cifras, aunque culpa de esta caída a la falta de presupuesto para renovar el catálogo y adquirir nuevos ejemplares.

"Hay que tener en cuenta que arrastramos desde 2010 una pérdida acumulada en los presupuestos destinados a la compra de fondos. Aunque con el incremento de esta partida presupuestaria en 2016 (un 26% con respecto a 2015) conseguimos reducir esa pérdida acumulada del 34% al 17%, la colección lleva años sin ser actualizada adecuadamente", explican los redactores de esta parte de la Memoria de Gestión.

A 31 de diciembre de 2016, el 35,6% de los vecinos de la ciudad tenían carné de socio de las bibliotecas municipales. En total, 87.214 socios, de los cuales, 5.487 se hicieron miembros durante el ejercicio de 2016.

Durante el año pasado -cuando se había anunciado la municipalización del servicio, aunque finalmente no se concretó-, las bibliotecas llegaron a un acuerdo con la Concejalía de Culturas, Deportes e Coñecemento, para crear un centro de interés sobre "feminismo y derechos humanos", así como para mejorar los fondos de las bibliotecas en estos temas en concreto, de modo que la administración local sufragaría los gastos derivados de esta ampliación de la colección y el personal de las entidades se encargaría de seleccionarlos y organizarlos en sus estanterías.

Entre las propuestas de la Memoria de Gestión destaca la de elaborar una "guía de lectura" que acompañe a las selecciones temáticas que cada una de las bibliotecas elabora de sus fondos y que presenta de una manera que resulte más atractiva a sus usuarios.

En cuanto a los espacios, los funcionarios solicitan mejoras en los edificios, ya que ninguno de ellos, salvo el Ágora, cumple los estándares aconsejados por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de tener más de 1.560 metros cuadrados.

"A pesar de la insuficiencia de metros cuadrados en las bibliotecas más viejas -Biblioteca Infantil, Biblioteca de Estudos Locais, Monte Alto y Sagrada Familia- según los estándares profesionales y las directrices de accesibilidad de los espacios públicos, la satisfacción de los usuarios es alta", explican los redactores de la memoria.