Las cámaras que controlan el acceso a la Marina registran al día una media de 155 vehículos que son sancionados por circular por la zona, en la que se ha prohibido el paso a vehículos privados, salvo residentes. Desde el 3 de abril y hasta el 17 de junio, los 76 días de los que el Ayuntamiento dispone de datos cerrados, el Concello ha impuesto 11.796 multas tras la comprobación por los agentes de la Policía Local de la sala de pantallas. Los datos de finales de junio y principios de julio no se han facilitado pues las multas no se han tramitado todavía.
El concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío, informa de que "en esa cifra, la criba ya está hecha". Por posibles errores de la cámara de vídeo que vigila el paso o por equivocaciones de los conductores, la Policía no tramita algunas de esas sanciones, solo aquellas "que son comprobables". La mayoría de estas infracciones se cometen en horario nocturno, según explica Grandío. "Curiosamente muchas son de madrugada, como si la gente pensase que de noche las cámaras no funcionan o que sí se puede pasar. Quedan todas registradas", señala.
En el primer mes en el que el Ayuntamiento cerró el paso por la Marina, en abril, se registraron 5.391 multas con un importe de 100 euros, aunque se ofrece la posibilidad de un descuento del 50% por pronto pago. Son más del doble de las denuncias por infracciones de tráfico que la Policía Local puso en abril del año pasado, 2.505. En mayo, la cifra se redujo considerablemente hasta las 3.511 multas, pero el pasado mes, en el que los datos muestran las sanciones hasta el día 17, la evolución no cambió, acumulando un total de 2.894 infracciones. En 17 días, son casi un centenar más que las impuestas por la Policía Local en todo junio de 2016, cuando se contabilizaron 2.775 multas en 30 días. El concejal de Mobilidade Sostible asegura que la "cifra está en franco retroceso" y espera que continúe en esa línea hasta "quedar reducida a la mínima expresión". En total, son 11.796 multas por las 7.803 de la Local el año pasado, contabilizando en este última cifra el mes de junio entero.
El edil señala que es "una situación normal" si se analizan casos similares en otras ciudades. "Las cifras son comparables con otras iniciativas de cierres de calles y control por cámaras que se dieron a nivel nacional y están siguiendo la tónica", explica.
Además de que muchas de estas infracciones se cometen de madrugada, el responsable de Mobilidade Sostible informa de que "la mayoría" de las multas se imponen por "circular fuera del horario habilitado para carga y descarga" y "vehículos que no están habilitados para circular por esa zona". El Concello no dispone de una base de datos de matrículas para comprobar si los vehículos que pasan por la Marina fuera del horario permitido pertenecen a vecinos, hosteleros o repartidores, entre otros.
Desea que, con el tiempo, este corte se convierta "en una circunstancia mucho más reconocida" no solo "por los que viven en A Coruña", sino también "por los que vienen de fuera" y que desean acceder a O Parrote o la Ciudad Vieja. Ahora que se acercan las fiestas y la ciudad recibirá a más turistas en agosto, el concejal de Mobilidade Sostible no descarta que las multas aumenten por el desconocimiento de conductores. A pesar de esta circunstancia, el Gobierno local confía en que las sanciones "se reduzcan" próximamente, aunque Díaz Grandío es consciente de que "faltan meses hasta que se estabilice" la situación.
El concejal defiende el sistema de control mediante cámaras que, según los datos facilitado por el Gobierno local, al día multa a 155 vehículos de media. Díaz Grandío considera que este sistema impuesto el pasado 3 de abril es "inevitable" y no se pueden establecer barreras físicas como ocurre en otras ciudades -"en Santiago, por ejemplo, hay bolardos", dice- ya que "pueden venir taxis de otros concellos o autobuses turísticos que no están en la base de datos, pero sí tienen permitido el pase".
