La confirmación de que Pemex no se instalará en el puerto exterior no genera una especial preocupación al presidente de la Autoridad Portuaria, a pesar de que admite que supone la pérdida de la "oportunidad de captar un operador importante". "No hay mal que por bien no venga", manifestó Enrique Losada, ya que considera que la concesión solicitada por la empresa española Deep Water Oil Transhipment Hub supone un "recambio" para el proyecto de Pemex y que tendrá mayores dimensiones.

Pero Losada no comparó la inversión que había proyectado la corporación mexicana, 58 millones de euros, con la que anuncia la firma española, 30 millones, pese a la diferencia de tamaño entre los dos proyectos. Deep Water ha solicitado más superficie en punta Langosteira que Pemex, 45.000 metros cuadrados frente a los 30.000 que preveía ocupar la corporación mexicana, y proyecta disponer de tanques de 350.000 metros cúbicos para almacenar combustibles, cuando la terminal ahora descartada tendría capacidad para 300.000.

En declaraciones a Onda Cero, Losada, que ha rechazado las sucesivas peticiones de entrevista de este diario durante los últimos cuatro días, advirtió de que el puerto exterior "no depende de uno, dos o tres operadores", aunque admitió que alguno de ellos, en alusión a Repsol, tiene "un peso específico importante", ya que la compañía supone el 60% del tráfico portuario coruñés.

Deep Water, que se dedicará en el puerto exterior al almacenamiento y distribución de productos petrolíferos, ha depositado un aval en la Autoridad Portuaria como garantía de la operación que pretende llevar a cabo. Según Losada, una iniciativa de este calibre tiene un periodo de maduración "de dos años y medio", por lo que calculó que la compañía estará en funcionamiento en Langosteira en ese plazo, de forma que la actividad se iniciará a finales de 2019.

Para el presidente del Puerto, la razón de la llegada este nuevo operador es mérito de la gestión de la institución que dirige a causa de la labor comercial que se ha desarrollado en los últimos años para atraer inversores. Para justificar este argumento, destacó que punta Langosteira tiene "muchas ventajas competitivas" como grandes calados, 250 hectáreas de superficie para la instalación de empresas y una "ubicación geoestratégica magnífica", pero dejó claro: "Nadie viene a verte en estas cosas, hay que salir fuera y saber vender el producto y además hay que tener el viento favorable".

En su opinión, esta situación se ha producido en el caso de la llegada de Deep Water, que atribuyó a un "trabajo muy bueno en la Autoridad Portuaria" para informar a los operadores nacionales e internacionales sobre las características del puerto exterior. Losada considera que estas empresas ahora "conocen la existencia de punta Langosteira", porque muchas de ellas incluso se han desplazado para visitarlo y han podido ver "la infraestructura y la potencialidad que tiene".

Tráfico portuario

El conocimiento de los datos económicos del primer semestre llevó al presidente del Puerto a reflejar que el tráfico ha crecido un 1,5% en el conjunto de los muelles y un 30% en la dársena exterior, donde se ha superado el millón de toneladas manipuladas hasta el pasado 30 de junio. Según Losada, las perspectivas de crecimiento de la actividad "son muy positivas" y en Langosteira las empresas asentadas están "encantadas de poder operar allí a cuenta de los rendimientos que están obteniendo".

Los resultados también fueron notables en el sector pesquero, ya que las descargas de pesca fresca y marisco aumentaron el 12%, mientras que en el turístico prosigue la buena marcha de la llegada de cruceros. Enrique Losada recordó que en 2009 llegaron a A Coruña 50.000 cruceristas y el año pasado fueron 170.000. Lo que convierte a la ciudad en la primera en este tráfico entre la frontera francesa y Lisboa, "bastante por encima de Oporto", con la que existe un acuerdo de promoción conjunta de sus puertos.