El comité de huelga de Ferrovial-Cespa y la comisión negociadora del Gobierno local, formada por la concejal de Medio Ambiente, María García, el edil de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, y asesores municipales, llegaron ayer a un preacuerdo para desconvocar la huelga que el Sindicato de Traballadores da Limpeza (STL) había programado para este mes de agosto y que tenía como fecha de inicio el 11 de agosto. Fueron cuatro horas de reuniones, la primera, de dos a cuatro de la tarde, y, la siguiente, de siete a nueve de la noche. Finalmente, ambas partes firmaron un documento en el que se recogen la mayoría de las pretensiones que el único miembro del comité de huelga, el secretario del STL, Miguel Ángel Sánchez, y sus asesores llevaban como puntos a discutir en la reunión.

En el acuerdo, la comisión negociadora municipal se compromete a elevar el escrito al alcalde, Xulio Ferreiro, para que lo ratifique, y el comité de huelga, a la plantilla de Cespa-Ferrovial, para que decida si acepta o no este texto. En caso de que le dé su visto bueno, la huelga quedaría desconvocada, si el rechazo es mayoritario, seguirán los paros y las medidas de presión. La asamblea, fijada para la medianoche de ayer, no había tomado una decisión sobre el preacuerdo al cierre de esta edición. Ambas partes se citarán el lunes, 7 de agosto a las 12.00 horas para poner en común cuáles han sido las respuestas que ha recibido el documento.

Pero, ¿qué pone el preacuerdo para que una huelga intermitente e indefinida durante las fiestas de María Pita se encamine a la desconvocatoria? El Gobierno local se compromete a garantizar que no haya "precarización laboral" ni discriminación salarial en la prestación de los servicios de limpieza viaria y de recogida de la basura, de modo que los refuerzos contratados este año se incluirán en los nuevos contratos.

El comité de Ferrovial-Cespa formará parte también de una mesa de trabajo en la que se realizará la redacción de los pliegos de condiciones de ambos concursos, por lo que la plantilla podrá realizar sus aportaciones antes de que se cierren los pliegos y no durante el mes de septiembre, cuando se sometan a exposición pública.

Los servicios de limpieza viaria y de recogida de basura serán dos contratos separados y, según el texto, se abre la puerta a que se puedan "dividir en lotes" si los estudios técnicos y jurídicos así lo dicen. Esta circunstancia, sin embargo, no entrará en conflicto con el compromiso del Concello de garantizar todos los puestos de trabajo y las condiciones laborales de los operarios que prestan el servicio actualmente. En el preacuerdo se incluye también la reivindicación de STL de que el contrato de limpieza viaria se encargue "exclusivamente de espacios de uso público" y la garantía de que el número mínimo de operarios de este servicio será el que existe actualmente.

El secretario general de STL, Miguel Ángel Sánchez, explicó ayer, a la salida de la reunión, que el sindicato no había tenido que ceder en puntos que consideraba importantes. "En el único punto en el que se puede ceder es en el de hacer lotes por zonas para que haya varias empresas porque es un tema legal", dijo Sánchez, que deja en manos de los asamblea "y de la masa social adherida a esta huelga", que es el sindicato STL, la decisión de seguir adelante con el paro y las medidas de presión o dar por solucionado el conflicto.

"No tendríamos que haber llegado a esto, por lo que se ve nuestras reivindicaciones no eran tan extremas, eran lógicas", sentenció ayer, todavía en los pasillos de María Pita, el secretario general de STL.

La concejal de Medio Ambiente, María García, agradeció ayer "la buena disposición al diálogo" del comité de huelga y sus asesores. "Estas conversaciones se basaron en la manera de formular cuestiones en las que estábamos de acuerdo desde el principio: el mantenimiento de los puestos de trabajo, de los salarios, de las condiciones laborales", explicó la edil, que esperaba ayer que los trabajadores diesen su visto bueno al documento para evitar "una huelga que no le gusta a nadie" y que provocaría "grandes molestias" a los vecinos.

Sobre en qué punto deja esto a los trabajadores que están realizando labores de refuerzo y que tienen un salario inferior a los que perciben los de Cespa, García aclaró que esos operarios tienen un contrato de solo dos meses, para realizar un servicio concreto y que, en el futuro, sus tareas estarán incluidas en los pliegos de condiciones "de los contratos plurianuales", en las adjudicaciones generales, de modo que asegura que "esta situación no se volverá a dar". Actualmente, estos refuerzos se contratan para completar un servicio que no cubre la adjudicación en vigor.

Del listado de reivindicaciones presentado por el comité de huelga a las dos de la tarde se reformularon varios puntos, como el de que el pliego de condiciones cuente con un listado de los trabajadores a subrogar -un derecho garantizado por ley- y también el control y seguimiento de la planta de tratamiento y reciclaje de residuos de Albada, se licitará, sin embargo, otro concurso para controlar la calidad de los servicios.