Ocho plantas y 26 depósitos, cada uno igual que el anterior. Con estanterías compactas para duplicar espacio, que cada vez es más reducido, los documentos se encuentran ordenados según la base de datos y a una temperatura fija para que no se generen destrozos. Las puertas son herméticas y cortafuegos, y el sistema de incendio de los más avanzados. El acceso a estos depósitos está restringido a los trabajadores.