Tres excomerciales de una compañía telefónica con sede en A Coruña aceptaron ser condenados a un año y nueve meses de cárcel, que no cumplirán con la condición de que no vuelvan a delinquir en los próximos cuatro años, por estafar siete móviles de alta gama tasados en 4.266 euros. Los sospechosos reconocieron ante el titular del Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña que idearon un plan para "enriquecerse de forma ilícita" y apropiarse de los terminales una vez que dejaron de trabajar para la compañía. Para ello, se prevalieron de su "conocimiento de funcionamiento interno de la empresa en materia de contrataciones" y llamaban a un número específico asignado a la red comercial, aunque también contactaron con la compañía a través del teléfono de atención a usuarios.

Los imputados se hacían pasar por clientes a cuyos datos habían tenido acceso cuando trabajaban como comerciales, solicitaban que les diesen de alta nuevos servicios y demandaban la entrega de móviles financiados. Los procesados remitieron autorizaciones con fotocopias de DNI y acreditaciones de cuentas bancarias que habían obtenido cuando trabajaban en la empresa para que modificasen la dirección de entrega de los terminales. De esta forma, conseguían que se los enviasen a sus domicilios, situados en diferentes puntos de Galicia.

Cuando la compañía sospechó de que la estaban estafando denunció los hechos ante la Policía Nacional, que inició una investigación hasta identificar a los acusados, que cometieron los hechos entre el 3 de febrero y el 5 de agosto de 2014. Cuando la empresa recibió en el mes de agosto una llamada para solicitar la entrega de un Iphone 5 saltaron las alarmas. Un funcionario del 091, vestido con un polo de la empresa de mensajería con la que trabaja la firma, se presentó en el domicilio de uno de los procesados. El hombre le presentó una fotocopia del DNI, pero cuando el agente le requirió que le mostrase el original, le dijo que solo tenía esa documentación, ante lo cual el inspector de la Policía Nacional se identificó y procedió a su detención.

Los arrestados se declararon culpables ante el juez de un delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso con otro delito de estafa, por los que aceptaron ser sentenciados a 21 meses de prisión y al abono de una multa de 1.080 euros. Además, deberán pagar a la compañía una indemnización de 4.266 euros. No ingresarán en prisión a condición de que ingresen el dinero y que no delincan durante los cuatro próximos años. La sentencia es firme porque fue dictada bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el procedimiento judicial. La Fiscalía demandaba que fuesen penados con tres años de cárcel.