La ensenada del Orzán se llenará esta noche del lunes de luz, color y sonido con la sesión de fuegos artificiales que recrea la Batalla Naval de 1589. El espectáculo pirotécnico regresará a su emplazamiento habitual los últimos años después de que el Concello lo trasladara a O Parrote el pasado verano. Los fuegos, que se lanzarán desde las Esclavas y la finca de los Mariño, comenzará a medianoche y durará 25 minutos.

Primero, una estructura de fuego recreará una Torre de Hércules iluminada, en la que fue la primera señal de alarma ante la presencia de tropas inglesas. Después vendrán los fogonazos y cañonazos en forma de serpentinas, relámpagos de color y descargas, que recordarán la defensa de la costa coruñesa, según explica Focs D'Artifici Europlá, a la que el Ayuntamiento ha adjudicado la Batalla Naval por 34.400 euros, 8.000 menos que el importe de licitación máximo del concurso.

Los efectos tradicionales envolverán al público con una representación del hundimiento del galeón de San Juan, en una combinación de fuegos acuáticos y terrestres. Riazor se cubrirá de rojo con secciones de lentejuelas doradas e intermitentes, que emularán el fragor de la batalla. Finalmente, los colores de la ciudad, blanco y azul, cubrirán el cielo como muestra de la euforia de A Coruña tras su victoria.