La Sociedad Filatélica teme por su continuidad después de haber sufrido un robo el pasado fin de semana, el segundo en tan solo diez meses. Este, según explica el presidente de la entidad, José Luis Rey, les deja en una situación muy complicada, ya que la asociación carece de fondos para reponer todos los sellos que los ladrones se han llevado esta semana y del que todavía no han calculado el valor.

"Nos robaron el dinero de la caja, los sellos de los socios y la medalla de la Batalla de A Coruña, igual que nos había pasado en el robo del 2 de octubre. Hace diez meses entraron en el edificio y robaron en cinco locales, esta vez repitieron en estos cinco y añadieron otros dos. A nosotros no nos revolvieron nada, fueron a tiro fijo: a tres puntos diferentes del local", explica Rey, sobre el asalto acometido en la conocida como Torre de los Maestros, en Juan Flórez, 36.

En el anterior robo con fuerza, tal y como relata Rey, los ladrones "escogieron" qué dejaban atrás y qué se iba con ellos, en esta ocasión, sin embargo, "se llevaron todos los sellos de los socios".

Pero en este botín no hay joyas que no puedan ser repuestas o que necesiten tasación, ya que todos se emitieron durante este año, que es uno de los servicios que da la Sociedad Filatélica a sus miembros, la de conseguirles las novedades que se emiten en toda España. Cada uno decide después cuándo va a recogerlas, "una o dos veces al año o cada mes", comenta el presidente de la entidad.

"El precio del sello es el que tiene en Correos, por ejemplo, uno que salió de La Guerra de las Galaxias costaba cinco euros cada serie [ejemplar] y había socios que no solo tenían uno de estos, podían tener dos o tres. A lo largo del año, cada socio se puede gastar más de cien euros", relata y deja el futuro de la sociedad, que tiene sesenta años, en la mano de los socios, ya que serán ellos los que decidan si siguen adelante o no. "La anterior vez que nos robaron fuimos reponiendo poco a poco las piezas, pero es que, ahora, es casi imposible, porque no es que nos falten algunos sellos, es que se los llevaron todos", comenta Rey, y es que, aunque algunas de las actividades generan unos pequeños ingresos a la sociedad, su presidente asegura que no son suficientes para volver a comprar todas las estampas robadas.

Pero ¿tienen salida estos sellos en el mercado, ya que su valor no es histórico ni son rarezas que no se puedan volver a conseguir? Rey dice que creían que no, aunque ahora han empezado a pensar que el robo puede responder a una demanda de sellos de alguien, quizá para usar en cartas, aunque les extraña que alguien se haya "molestado" en cometer el asalto para este fin.

El presidente de la entidad confía en que, finalmente, la Policía dé con el ladrón de los sellos y que encuentre la mercancía robada. "En octubre, como en el edificio hay cámaras, habían identificado al culpable, pero no sabemos más", comenta Rey, al que, por ahora, no le consta que hayan aparecido los ejemplares sustraídos.

Los afectados no saben realmente cuándo se produjo la irrupción en sus oficinas. Fue el portero del edificio el que, ayer, sobre las 14.45 horas, dio la voz de alerta de que la puerta había sido forzada. El último día en el que la entidad abrió sus puertas fue el pasado jueves, 10 de agosto.