El endeudamiento por habitante cayó casi un 20% entre 2016 y 2015, según la Cuenta General que resume el resultado económico, financiero y patrimonial del pasado año, el primero que gestiona de forma íntegra el Gobierno municipal. La deuda viva, esto es, los créditos pendientes de pago a 31 de diciembre, es de 73,75 millones de euros, casi once millones menos que el ejercicio anterior y la menor desde 2011. El gasto por habitante se rebajó en 2016 un 9,3% y la inversión por habitante del año, cuyas actuaciones comenzaron en mayo por la aprobación tardía del presupuesto, un 52 respecto al curso electoral de 2015 y un 20% menos respecto a 2012, el primer ejercicio en el que el PP gestionó en su totalidad.

Según recoge la Cuenta General, el endeudamiento por habitante fue de 493,24 euros en 2016, cuando en 2015 fue de 612,4 euros. Las cuentas generales anteriores calculaban sobre variables distintas el endeudamiento, por lo que el indicador financiero no es comparable. Entre 2008 y 2014, el año récord de ratio de deuda por vecino fue 2013, tras la firma del crédito propuesto por el Ministerio de Hacienda para pagar facturas que obligó a realizar un plan de ajuste.

De los 7,6 millones que se solicitaron al Instituto de Crédito Oficial (ICO), restan por abonar algo más de cinco, que se cancelarán con remanente líquido de tesorería, cancelándose también el plan de ajuste que exigía el programa del departamento de Cristóbal Montoro que, para el Gobierno municipal, restaba autonomía financiera al Concello.

Hacienda escoge como medidor de la deuda de los ayuntamientos la llamada deuda viva, esto es, los créditos pendientes de pago -con entidades públicas o privadas como acreedoras- al final del ejercicio. Fue de 73,75 millones en 2016, frente a los 84,31 del 2015. Este fue la mayor cifra desde 2008, tras asumir inversiones millonarias. Por ejemplo, el Gobierno actual concertó en 2015 de 12,37 millones, 10,59 para afrontar la obra de la Marina.

Otro indicador que recoge la cuenta general es la inversión por habitante. Con el presupuesto aprobado en mayo, fueron siete los meses de los que dispuso el Concello para ejecutar las inversiones en él previstas. La cifra es de 74,52 euros por habitante. Es la mitad que el año anterior, ejercicio electoral partido por las elecciones de finales de mayo y compartido por los gobiernos de PP y de Marea.

En el primer año íntegro de mayoría absoluta de los populares en María Pita, su inversión por habitante con los presupuestos aprobados en enero fue de 93,94 euros por vecino. Desde 2008, el récord fue el de los ejercicios 2009 y 2010. La inyección del plan Zapatero permitió gastar en proyectos y obras 352,276 euros por habitante el primero de los dos años y 241,79 al año siguiente.