Los vecinos de San Vicente de Elviña afectados por las obras de ampliación de Alfonso Molina han presentado alegaciones al proyecto del Ministerio de Fomento para intentar que la obra no afecte ni a sus viviendas ni a los árboles que hay plantados en el margen izquierdo de la avenida, que tienen "más de sesenta años", según explica uno de los residentes en la zona. Estos vecinos, que ya se vieron afectados por el desarrollo de los edificios del parque ofimático, intentan ahora que sus casas resistan al proyecto de ampliación de la principal arteria de entrada y salida de la ciudad.

Solicitan al Concello que se ponga de su lado y que, juntos, puedan presionar al Ministerio de Fomento para que cambie su plan de acción. No tienen muchas esperanzas en que eso sea posible, pero aseguran que no están dispuestos todavía a rendirse.

Los afectados consideran que "no es necesario anchear Alfonso Molina por su parte más holgada", la que pasa por delante de sus casas, y que hay otras necesidades más urgentes en esa zona, como "las aceras", de las que carecen.

El Gobierno local anunció el pasado mes de julio que presentaría alegaciones también al proyecto ideado por Fomento de la ampliación de Alfonso Molina. El concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela, adelantó que las propuestas del Concello no afectarían a los plazos de ejecución, fijados en dos años.

El proyecto contará con reparos del Concello, ya que no está de acuerdo con todo el contenido, aunque celebra que se hubiese conseguido rebajar la velocidad de circulación en determinados tramos.

Entre los trabajos que prevé ejecutar Fomento para reformar Alfonso Molina está la creación de vías de servicio laterales en ambos sentidos, por las que se podrá acceder a las salidas existentes en el parque ofimático, la Universidad, el barrio de Matogrande y la carretera de Pocomaco. Una vez realizadas estas vías, los vehículos que accedan al centro de la ciudad desde la autopista AP-9 no tendrán que trenzarse con los vehículos que pretendan tomar la salida de Matogrande y ofimático procedentes de A Pasaxe o de la carretera N-550, tal y como sucede en la actualidad, según explica Fomento.

El proyecto incluye también la remodelación total del enlace de Pocomaco/Matogrande y parcial de AC-10 (túnel de Eirís)/San Cristóbal.

El Ministerio alerta de que, antes de que empiecen las obras, deberá suscribirse un acuerdo entre Fomento y Ayuntamiento relativo a la gestión de las expropiaciones de los bienes y derechos afectados, necesarios para materializar la reforma de Alfonso Molina. El Ministerio de Fomento prevé que las obras cuesten 19 millones de euros y afecten a 67 terrenos situados en las inmediaciones del vial.

De todos estos solares, hay cuatro de aprovechamiento residencial. La mayoría, 33, están dentro de la categoría de "suelo sin edificar", mientras que trece son considerados "improductivos"; tres, industriales; nueve, vías de comunicación; dos, almacenes y estacionamiento -entre ellos el de Alcampo-; uno, parte de la vía de ferrocarril; y, los restantes, tienen aprovechamiento comercial y de jardín.