En plena polémica por que sea la Fundación Francisco Franco la que se haga cargo de las visitas guiadas al pazo de Meirás, la heredera del dictador disfruta, un verano más, de la que fuera la casa de Emilia Pardo Bazán. Carmen Franco se ha dejado ver ya por A Coruña, aunque no tanto como otros años por Sada, -solía bajar a la feria y al Náutico-, donde el 12 de agosto, el pleno del Concello la declaró a ella y a toda su familia, persona non grata en el municipio. Eso no la arredró, ya que volvió a Meirás y, entre otras actividades, asistió al Club Náutico de A Coruña.

En declaraciones a La Otra Crónica, de El Mundo, la heredera del generalísimo aseguró que el hecho de que en toda la Corporación Municipal solo el Partido Demócrata Sada Popular votase en contra de que no fuese bienvenida en el pueblo, Franco aseguró: "Tiene como único propósito molestar. Ya no se trata solo de una cuestión de educación, ahora educación hay poca. Lo que quieren es hacer daño. Lo han hecho también con Rajoy, que en su propio pueblo también lo declararon non grato, son así".

Sobre la propuesta de expropiar el pazo, para que su uso sea público, Carmen Franco no se posiciona. "Ellos proponen y luego prospera o no prospera. Veremos", dijo, según recoge La Otra Crónica, de El Mundo.

Y es que, en el pleno, no solo se aprobó -con la abstención del PP, el voto en contra de PDSP y el visto bueno de Sada Maioría, BNG y PSOE- que la familia sea declarara non grata, sino también que la Xunta le otorgue la gestión de las visitas al inmueble, que se condenen las declaraciones de la Fundación Franco exaltando la figura del dictador, que se inicien los trámites que permitan lograr un uso y una titularidad públicas del recinto, que el organismo autonómico y el Estado ayuden en este fin, que se cree una Lei da Memoria Histórica Galega y que el consistorio entre en la Junta Pro Devolución promovida por la Deputación de A Coruña.

El Concello de Sada ya se ofreció en varias ocasiones a ser el gestor de las visitas guiadas que se tienen que celebrar en el pazo de Meirás por obligación, ya que la Xunta declaró esta propiedad Bien de Interés Cultural (BIC) en 2008.

Desde la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica denuncian además que el pazo pasó a manos de la familia Franco de una manera irregular, con expropiaciones, chantajes y desviación de fondos públicos.