La muerte de una vecina a manos de su exyerno esta madrugada, en Monte Alto, sorprendió a muchos residentes en la calle Gerión que, sobre las cuatro de la mañana vieron cómo la vía se llenaba de furgones policiales y servicios sanitarios.

Juan, que reside en el segundo centro, del número 5, de la calle, justo debajo de donde se produjeron los hechos, ha explicado esta mañana que, en la casa, residían desde "hace un año, más o menos", la mujer asesinada, su hija y dos menores, un niño de unos "siete u ocho años" y una niña de 21 meses, que fue secuestrada por su padre, tras haber atacado a su exsuegra. El hijo mayor, según ha relatado este vecino, no se encontraba en casa cuando se produjo el ataque, ya que estaba con una amiga.

Este vecino aseguró que el presunto asesino no residía con ellos y que, si bien alguna vez había escuchado "alguna discusión", nunca se había producido, a su parecer, un episodio "grave" de violencia.