Es música de hace un siglo, pero sonará contra el miedo de hoy. La Orquesta Sinfónica de Galicia, que había previsto actuar el pasado sábado como parte de los festejos de María Pita, interpretará esta tarde su repertorio en la plaza del Ayuntamiento tras el fin del luto oficial de los últimos tres días, con el que se suspendió la programación de las fiestas como gesto de solidaridad ante las víctimas de los atentados. A ellas, y a partir de las 20.30 horas, le dedicará su directo el conjunto de intérpretes, que subirán al escenario un abanico musical compuesto por obras de Verdi, Ravel, Chaikovski y Juan Montes bajo la dirección de Dima Slobodeniouk.

Se trata de un repertorio que ha tenido que modificarse para la ocasión. Con el fin de adecuarse al dolor de lo acontecido recientemente en Cataluña, la Sinfónica se ha visto obligada a realizar recortes en el programa original, que incluía algunas piezas demasiado festivas. La obertura de ópera La Gazza Ladra de Rossini y la melodía popularizada por Disney en la película Fantasía, El aprendiz de brujo de Dukas, han sido descartadas, así como el Three Dance Episodes del musical de Leonard Bernstein On the Town, que en España se convertía en el filme Un día en Nueva York, y que finalmente tampoco sonará en la actuación de esta tarde.

Sustituyendo a estos compositores estará la Negra Sombra a la que Juan Montes ponía música en 1892. La melodía del lucense cerrará el concierto de cuatro obras de la orquesta, que antes de despedirse definitivamente con su música, hablará de nostalgia, amores imposibles y dramas con piezas de reconocidos autores clásicos internacionales.

El primero en colarse a través de los instrumentos de los músicos será Verdi con La fuerza del destino, usualmente empleada como apertura para los conciertos orquestales. A la composición, inspirada en la obra teatral del escritor Ángel de Saavedra, Don Álvaro o la fuerza del sino, le seguirá la Pavana para una infanta difunta, una pieza en la que Ravel evoca con melancolía la elegancia y la sensibilidad española, y que dedicó en su momento a la Princesa de Polignac. Su interpretación dará paso, más tarde, al talento de Chaikovski, desplegado en esta ocasión mediante su Francesca da Rimini. Con ella correrá a cargo del ruso el amor y la tragedia del concierto, construidos por el compositor a partir de la Divina Comedia de Dante.

Estos cuatro compositores harán del directo de la Sinfónica una de las pocas actividades que se recuperarán tras la cancelación del fin de semana. La anulación por luto oficial la sufrieron también otras formaciones, como su propia Orquesta Joven, que no pudo tocar el pasado viernes en María Pita. La Banda Municipal traslada su actuación suspendida al martes. Otros actos, como el show cómico de Leo Bassi y la Festa das Artes da Cidade Vella dieron también un paso atrás en honor a las víctimas de Cataluña, por las que esta tarde la Sinfónica hará sonar sus partituras.