La música volvió a sonar ayer en María Pita en honor a los fallecidos en los atentados de Cambrils y Barcelona. La Banda Municipal recogió el testigo de la Orquesta Sinfónica de Galicia, que dedicó a las víctimas su actuación y un minuto de silencio este lunes, con un concierto homenaje en la plaza del Ayuntamiento. Dirigida por José Luis Represas, la formación musical interpretó un repertorio englobado bajo el título de Todas as músicas, que incluyó pasodobles, zarzuelas y piezas gallega como la Muñeira de Pablo de Sarasate, además de música original como el Theatre Music de Philip Sparke y Variations on a Korean Folk Song, de John Barnes Chance. La obra del irlandés Bill Whelan, Riverdance, supuso el cierre del programa, que subió finalmente a escena después de su suspensión el pasado domingo por el luto decretado por el Concello.