La jueza ha decretado prisión provisional y sin fianza para el hombre de 43 años acusado de matar, en la madrugada del domingo al lunes, a su exsuegra en Monte Alto y llevarse a su hija, un bebé de 21 meses. La magistrada ve indicios de un delito de homicidio y de otro de malos tratos respecto a su pareja, hija de la fallecida. Ha dictado además una orden de protección para tanto para la expareja como para sus dos niños.

La causa sigue bajo secreto del sumario, en manos de la magistrada del Juzgado de Instrucción número 7, que está de guardia. El hombre, de iniciales J. M. M. C., pasó a primera hora de la mañana de ayer a disposición judicial, después de haber sido detenido en torno a las seis de la madrugada del lunes en una pensión de Fonteculler, donde se había escondido con la niña después de, según sospechan los investigadores, matar a la mujer de su expareja durante una riña o pelea. Según fuentes de la investigación, tenía unos billetes de avión.

La declaración en los Nuevos Juzgados finalizó pasadas las diez de la noche. A última hora de la mañana, el juzgado acordó prorrogar la detención del hombre "con el objetivo de realizar diligencias de investigación", por lo que hasta última hora no se conocieron las medidas adoptadas.

Según informaron fuentes judiciales, la magistrada acordó prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre detenido. Trabaja sobre la hipótesis del homicidio, no del asesinato, lo que implica que no hubo premeditación en la muerte de la mujer, de 73 años, en su piso de la calle Gerión. La víctima, M.A.A.G, no presentaba heridas de arma, por lo que los agentes que deducen que el hombre pudo dañar a su exsuegra durante el transcurso de una pelea para llevarse a la pequeña.

Además del homicidio, la causa también se sigue por un presunto delito de malos tratos respecto a su expareja. Así, la magistrada ha decidido dictar una orden de protección para mujer y los dos hijos, uno de en torno a ocho años, que permanece en casa de unos amigos de la madre, y la niña de 21 meses, bajo la tutela temporal de la Xunta hasta que deje de estar "en situación de desamparo".

Las circunstancias del suceso llevaron al Gobierno local coruñés a reclamar que sean considerados como un delito de violencia de género, ya que sospecha que la intención del hombre era llevarse a su hija para dañar a su expareja. La legislación solo reconoce la existencia de este delito si la violencia se ejerce contra la pareja o sus hijos, por lo que no es posible en este caso al ser la víctima la madre de la mujer.