Las limitaciones de Alvedro en condiciones de baja visibilidad debido a la falta de ayudas técnicas causó en la mañana de ayer dos desvíos, uno procedente de Madrid y otro de Barcelona, además de dificultades para aterrizar para otros aviones. El comité de empresa de Alvedro, envió ayer un comunicado, criticando cómo, al restringirse las condiciones adecuadas para el aterrizaje, se ha generado un "contratiempo gravísimo a la operatividad normal del aeropuerto", marcando valores que "en la gran mayoría de aeropuertos ni tan siquiera habrían activado el plan de baja visibilidad". Contando la ida y la vuelta de los aviones, fueron más de cuatrocientas personas las afectadas.

Un vuelo de mañana procedente de Madrid fue desviado a Lavacolla, al igual que otro de Barcelona pasadas las tres de la tarde. Otros dos tuvieron dificultades para aterrizar, aunque finalmente lo consiguieron. El procedente de Lisboa tomó tierra a las 10.54 horas, cuando la hora prevista de llegada era las 10.30 horas. Necesitó dos intentos para aterrizar. Lo mismo le ocurrió al vuelo que venía de Barcelona, que llegó a las 11.13 horas. Aterrizó con 11 minutos de retraso, ya que su llegada estaba prevista para las 11.05 horas.

Hasta marzo de 2013, explica el comité de empresa, los valores que marcaban la activación del Procedimiento de Baja Visibilidad (LVP) estaba fijados en 600 metros de visibilidad horizontal y un techo de nubes igual o inferior a 250 pies. "Nada que ver con lo que rige en la actualidad, infinitamente restrictivo (2.000 y 165 respectivamente", comentan, "y por más que intentamos saber las causas que originaron un cambio tan sustancial en los indicadores, no obtuvimos respuesta alguna". La plantilla indica que la decisión es de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) pero dicen desconocer "en base a qué adoptaron tal decisión". Como ejemplo, señalan los valores que hoy causaron los desvíos: techo de nubes de 400 pies .

El comité reconoce que las estadísticas de Alvedro, al igual que las del resto de Aena, son positivas, "en gran medida a la alta ocupación de los vuelos" pero advierten que esto "no puede suponer un bálsamo encubridor de los graves problemas que impiden el desarrollo natural de Alvedro", como la falta de ayudas en la cabecera 03 o los desvíos.