Las fiestas de Pedralonga, que fueron aplazadas en señal de luto por los atentados de Cataluña, llenaron ayer el parking de la fábrica de armas de música y magia para los pequeños. Por la tarde, los vecinos pudieron disfrutar de una churrascada. La orquesta Paraíso fue la encargada de poner el toque musical por la noche.