El comité de empresa de los trabajadores de las bibliotecas municipales considera que el pliego del contrato "puente" por el que el Gobierno local inicia el proceso de remunicipalización del servicio, "no garantiza" su continuidad en sus puestos de trabajo. Es por ello, por lo que el comité realizará una asamblea a la que estará invitada toda la plantilla, para decidir qué medidas desarrollarán con el objetivo de defender sus empleos.

En un comunicado, el comité de empresa expresa su preocupación por la subrogación de los trabajadores con el cambio de modelo de gestión. "El pliego no garantiza la subrogación directa del conjunto de la plantilla por parte de la empresa ganadora (esta cuestión aparece como elemento de baremación, pero no como requisito). Este derecho, recogido en el actual acuerdo de empresa, es ignorado por el Concello", explican los afectados, que califican la decisión de "incomprensible" porque creen que "pone en riesgo" los empleos de los actuales trabajadores.

El Gobierno local, sin embargo, defiende que la continuidad de la plantilla está blindada, ya que es una "premisa central en el proceso de remunicipalización de las bibliotecas". Fuentes municipales, tras ser preguntadas por este diario, indican que hay tres puntos en la redacción de este contrato que la garantizan: "La cláusula número 9 hace referencia a la documentación que se deberá presentar en relación al personal que tenga reconocido el derecho a la subrogación. La cláusula 22 concede veinte puntos a aquellos licitadores que se comprometan a mantener al personal con derecho a subrogación durante todo el periodo de duración del contrato. La cláusula 29 declara que este último compromiso es una condición especial de ejecución del contrato, habilitando al Concello a rescindir el contrato en caso de incumplimiento". Fuentes municipales indican también que estas cláusulas son las que se están aplicando en todos los concursos del Concello porque entienden que suponen "un refuerzo de las garantías de los derechos" de los trabajadores.

En su escrito, el comité de empresa pone también el foco en que, tal y como está planteado el concurso, con la posibilidad de que se extienda durante dos años, la responsabilidad de remunicipalizar el servicio recaerá ya en la siguiente formación de Gobierno local y denuncia también que el proceso ha sufrido cambios con el paso de los meses, desde que el concejal de Culturas, José Manuel Sande, anunciara en junio de 2016, que la gestión directa de las bibliotecas municipales conseguiría ahorrar a 400.000 euros a las arcas de María Pita.

"En todo este tiempo pasamos de una propuesta inicial que ofrecía la municipalización directa de la actual plantilla y la consolidación futura de las plazas" utilizando como vía los "procesos selectivos abiertos" a la decisión actual, en la que los trabajadores entienden que se les "fuerza a renunciar" a su subrogación y les "obliga a poner en riesgo" sus puestos de trabajo a cambio de pasar de una empresa privada a una pública".

Los trabajadores también creen que el nuevo contrato los divide en dos grupos: los funcionarios, que serían los empleados encargados de los servicios centrales y los puestos de dirección, mientras que los demás serían derivados a la Empresa Municipal de Vivienda de A Coruña (Emvsa). Estos últimos tendrían, según explica el comité de empresa, que pasar por "un proceso selectivo" que, en ningún caso, les convertiría en funcionarios sino en "trabajadores de una empresa pública" que consideran que no mejoraría sus actuales condiciones laborales.

El Gobierno local defiende la transición del modelo privado al público para "mejorar la eficiencia en el servicio". El Concello alega también que tiene un compromiso "máximo" con el mantenimiento de los puestos de trabajo.