No hace falta ir lejos para ayudar. Delia Villar, que trabaja como maestra de pedagogía terapéutica durante el curso, decidió que su verano estaría enfocado hacia el voluntariado. Cuando se le ocurrió, ya era tarde para solicitar una plaza en el extranjero así que se unió a la ONG Viraventos, en la que trabaja actualmente como profesora. "Me enteré de sus proyectos a través del Facebook y dije ´esta es a mía". Se encarga de dirigir actividades de refuerzo educativo y transmitir valores a los pequeños procedentes de Perú, República Dominicana o Nigeria, entre otras. "Son niños y niñas de hasta 12 años con bajos recursos y de diferentes nacionalidades", explica Delia, quien asegura que está "aprendiendo mucho de otras culturas". "Es muy diferente a lo que hago durante el curso, así puedo conocer a más niños de otros países y es algo que me aporta muchísimo", comenta.

Las clases que imparte durante las semanas del periodo estival, en las que también hay tiempo para el ocio, le permiten disfrutar de otra forma de educación. "Me gustaría repetir la experiencia", dice sin ninguna duda. Ahora que está en contacto con la ONG Viraventos, a Delia Villar le gustaría en un futuro participar en algún proyecto lejos de España. "Nunca he estado de voluntaria en otro país y es algo que me encantaría", apunta.