La Marina vuelve a sufrir daños en su enlosado que ponen de manifiesto las deficiencias en la urbanización de esta zona. Los desperfectos se sitúan en las proximidades de la parada del bus de Puerta Real, donde los vehículos se ven obligados a invadir la parte reservada a los peatones. Las losas están hundidas y partidas en algunos casos, al igual que los puntos de luz situados en el suelo. Pero la propia calzada para los vehículos presenta largas grietas en esta misma área.

Cinco meses después de que se abriese al tráfico la nueva explanada de la Marina aparecieron los primeros desperfectos en el enlosado colocado por la Autoridad Portuaria, que se vio obligada a repararlos. Entonces se justificaron los daños por el paso de un mayor número de vehículos del previsto, ya que el retraso en el túnel de O Parrote obligó a mantener el tráfico en superficie durante casi un año más, aunque el Puerto no hizo alusión a que estaba previsto mantener el tránsito de los buses, cuyo peso afecta al pavimento.