Las oficinas de denuncias de Policía, ubicadas en Lonzas y los jardines Méndez Núñez, funcionan en los meses de verano -julio, agosto y septiembre- con menos personal que el resto del año. Una situación que afecta no solo al cuerpo sino también a los ciudadanos.

La plantilla está formada por 24 profesionales, de los cuales siete están actualmente de baja. Un índice muy elevado ya que supone casi el 30% del personal. Además, en periodo estival, es turno de vacaciones. Cada mes, siete policías disfrutan de su tiempo libre por lo que solo diez están en activo.

La plantilla podría incrementarse pues según el Catálogo de Puestos de Trabajo (CPT), hay 30 plazas de policía en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano (ODAC). Están cubiertas 24, por lo que hay seis vacantes y ninguna ha sido convocada.

La situación provoca que en verano estén disponibles 10 policías que tienen que repartirse para cubrir los servicios de las dos oficinas de la ciudad y una de ellas, la de Lonzas, es de atención 24 horas. Es una cifra insuficiente, por debajo de la que marca la circular que regula la jornada laboral del Cuerpo Nacional de Policía. Según este documento, las oficinas de denuncias tendrían que tener dos policías en cada turno, lo que haría un total de 15 profesionales cuando en la actualidad trabajan diez.

La falta de personal hace que en algunos turnos se encuentre tan solo una persona en cada oficina, y el mínimo son dos. Eso determina la circular aunque el sindicato de la Confederación Española de Policía (CEP) considera que "debería haber tres o cuatro por turno" para poder cubrir las necesidades de los ciudadanos. El secretario regional de Galicia de la CEP, Fernando Patiño, explica que esto afecta a los vecinos que se quejan "por las largas esperas" que sufren cuando quieren presentar denuncias. La central sindical alerta que se está dando "un mal servicio a la ciudadanía" por la escasez de efectivos, situación que podría cambiar si se cubren las vacantes disponibles, que son seis, o las bajas y vacaciones. Esta situación provoca, según CEP, que los ciudadanos "desistan" de interponer denuncias, por lo que los altercados no figuran en los registros de la Policía Nacional. Además, informa Patiño, los agentes están "sometidos a una fuerte presión, carga de trabajo y toma de decisiones importantes".

Los sindicatos ya manifestaron en abril del año pasado su rechazo a la gestión de las oficinas de denuncias de la ciudad ya que la Comisaría Provincial decidió cerrar la de los jardines de Méndez Núñez por las noches y los fines de semana. Esta medida, que se tomaba de manera temporal para ahorrar en verano, no se modificó con la llegada del invierno ni con la entrada en 2017 por lo que la de Lonzas es la única que funciona 24 horas y los siete días de la semana.