El área de Rexeneración Urbana encargará a una empresa el estudio previo para redefinir cómo se urbanizarán los muelles interiores una vez queden liberados, un plan que se tendrá que negociar con la Autoridad Portuaria. El documento ha de analizar también en qué medida se podrá transformar y aprovechar la estación de ferrocarril de San Diego, actuación que ya incluía el plan general aprobado en 2013.

El Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria esperan desde la pasada primavera por el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, para comenzar a hablar de todos los temas urbanísticos que han de resolver en común. El principal, el futuro del frente litoral coruñés, pero también la cesión de los terrenos de la Marina y el destino final de La Solana. La última previsión municipal fijó la reunión para este mismo mes, con el comienzo del curso, pero la fecha aún no se ha confirmado.

A la espera de que haya calendario, el Concello ha abierto un proceso para contratar una asistencia técnica para "unos estudios previos para la reordenación urbanística de los terrenos del puerto de A Coruña y de la estación de ferrocarril de San Diego". Es un contrato menor para el que no se ha optado por un concurso abierto sino por un proceso restringido a invitación, según fuentes municipales.

El futuro de los muelles está condicionado por los convenios de 2004, que firmaron Puerto y Ayuntamiento para la recalificación de los muelles y su posterior venta, con el objetivo de hacer caja para pagar el puerto exterior. El Plan General de Ordenación Municipal de 2013 incorporó dichos convenios y fijó los criterios de edificabilidad la zona. Entre otras cuestiones, posibilita la construcción de más de cuatro mil viviendas en San Diego.

Según figura en el plan general, para concretar lo que se puede o no hacer en esta extensísima zona, hay que elaborar y aprobar un Plan Especial de Transformación, para el que ya existe una propuesta marco. La elaboró el urbanista Joan Busquets y se presentó con una exposición por todo lo alto hace más de una década. Bajo el título La nueva ciudad marítima del Puerto, las maquetas se exhibían en Palexco en 2006, dos años después de los convenios que ahora se pretenden actualizar.

Intercambiador de transporte

En el pliego de condiciones para la adjudicación de la asistencia técnica, el Concello recuerda una moción aprobada en el pleno del 14 de diciembre de 2015, redactada por el grupo del PSOE "con aportaciones de Marea". Todos los partidos, incluido el PP, secundaron la iniciativa, en la que se instaba a revisar los convenios de 2004 y pedía que Concello y Puerto se sentasen a hablar.

La moción también solicitaba la modificación de la ordenación prevista, "con el objetivo prioritario de uso dotacional público" tanto en la Zona I (Batería y Calvo Sotelo) como en la Zona II (San Diego). Por último, se exigía la conservación de los usos productivos ligados a la pesca y "la inclusión de un intercambiador-estación ferroviaria".

Esta infraestructuras ya está contemplada en el plan general y en las ideas claves de Busquets para la movilidad de la zona: definir la relación con las grandes arterias de tráfico para reducir su impacto, fomentar espacios para el desplazamiento peatonal y en bicicleta y aprovechar las vías que se adentran en los terrenos portuarios hasta la estación de San Diego para el transporte público.

El "hito" del "consenso"

El Gobierno municipal, según recoge el pliego de condiciones, opina que la aprobación por unanimidad de la moción de diciembre es un "hito" que confirma "el consenso de todos los grupos para abordar la reordenación de la fachada litoral" y, por tanto, "una oportunidad única para adaptar el viejo modelo, fruto de un contexto socioeconómico obsoleto, hacia un modelo de ciudad basado en la calidad ambiental, la conservación del patrimonio y del paisaje y el equilibrio de los usos productivos y de servicios".

Los planes municipales se tendrán que conjugar con los del Puerto, que preveía vender buena parte de los terrenos para pagar los créditos del punta Langosteira. En la memoria de 2016, su presidente, Enrique Losada, fía al "equilibrio y la coherencia" de las partes el éxito de las negociaciones. Para el desarrollo de la zona, el Concello prevé un modelo similar al de Bilbao, donde se creó una sociedad con participación de todas las administraciones, incluida la autonómica, para la transformación de la ría y su entorno.