El Gobierno municipal ha sacado a licitación, con un presupuesto de 227.060 euros, el servicio de mantenimiento, conservación y seguridad del ascensor panorámico del monte de San Pedro por un periodo de dos años prorrogable en dos más.

El Ejecutivo pone en marcha esta contratación mientras tramita el proceso para que la concesionaria que desde 2005 gestiona el elevador y el mirador de San Pedro, Miramar de San Pedro, deje de realizar el servicio por el supuesto déficit que dijo haber sufrido en los años 2010, 2011 y 2012. El Consello Consultivo de Galicia admitió que hubo un "flagrante enriquecimiento injusto" de la empresa al aportar "datos poco fiables y costes claramente sobredimensionados", por lo que dio vía libre al Concello para recuperar los 513.434 euros abonados en esos tres años, más 89.654 euros en concepto de intereses de demora.

Con la licitación, el Gobierno de Marea requerirá a una firma que "garantice la disponibilidad tanto de medios materiales como de personal" para asegurar la correcta prestación del servicio. Las obligaciones del contrato atañen a la conservación y mantenimiento correctivo y preventivo de todas las instalaciones mecánicas, eléctricas e hidráulicas, del pequeño edificio en la planta baja destinado a almacén, así como al personal fijo y técnico necesarios para estas labores.

El Gobierno local inicia en junio la rescisión de la concesión de la gestión del ascensor y el mirador de San Pedro, con pérdidas millonarias acumuladas que, en virtud del contrato adjudicado con Francisco Vázquez como alcalde, cubren las arcas municipales. El pasado año ya informó de que había detectado "graves irregularidades" en las justificaciones del déficit que tiene que compensar el Concello y abrió un proceso de reclamación de más de medio millón de euros. Miramar, a su vez, reclama al Ayuntamiento el pago de unos 700.000 euros de las facturas por sus servicios de vigilancia, limpieza y funcionamiento de las instalaciones del elevador panorámico, que se corresponden con las pérdidas de 2014 a 2016.

El Concello rescindirá el contrato a Miramar parcialmente y le permitiría seguir explotando la cafetería-restaurante de la zona.