Gas Natural Fenosa ha negado la existencia de "emisiones" de CO2 en el traslado del carbón que llega al puerto de A Coruña con destino a su central de Meirama, en el municipio coruñés de Cerceda, en respuesta a la acción de protesta realizada hoy en el puerto de A Coruña por activistas del grupo ecologista Greenpeace, que han colgado una pancarta en el depósito de carbón del muelle coruñés conocido como la Medusa, dentro de una campaña global contra el uso de este material y la defensa de energías renovables.

Fuentes de Gas Natural Fenosa han asegurado a Europa Press que esta instalación es una "referencia en el mundo" en la manipulación de carbón "y desde el punto de vista ambiental". Así, han señalado que "desde que el carbón es descargado en las tolvas ecológicas hasta que es cargado en tren, todo el trasiego se realiza a cubierto sin ningún tipo de emisiones".

"El transporte en tren del carbón evita, además, el tránsito en carretera de alrededor de 300 camiones al día lo que evita las correspondientes emisiones de CO2", han argumentado para respaldar la actividad que se realiza.

MEJORAS EN MEIRAMA

Por otra parte, han defendido que las centrales de carbón "son un claro ejemplo de la transformación tecnológica para adaptarse a estándares ambientales cada vez más rigurosos". Al hilo de ello, han asegurado que la central térmica de Meirama "ya realizó importantes mejoras tecnológicas para adaptarse a los nuevos requisitos de la legislación ambiental".

Al respecto, remarcan que la reforma acometida en 2008 para permitir la combustión de carbón con menor contenido de azufre y mayor cantidad de volátiles, junto con la instalación de quemadores de baja generación de óxidos de nitrógeno, "han supuesto una notable reducción del impacto medioambiental de la central".

PROTESTA DE GREENPACE

Mientras, activistas de Greenpeace prosiguen la protesta que han iniciado, en torno a las 08,00 horas, en el puerto de A Coruña. En concreto, un grupo de activistas se han desplazado en zódiacs a la instalación de almacenaje de carbón, conocida como 'La Medusa', para impedir la entrada de la carga de un tren de carbón.

También han desplegado una pancarta en la cúpula del almacén con el lema 'Almacén de Cambio Climático'. En esa cúpula, permanecen dos activistas, mientras que unas siete personas se encuentran en los accesos de los trenes que cargan la mercancía una vez descargada en el puerto, han precisado a Europa Press desde la organización ecologista.