La plataforma Proxecto Cárcere entregó el pasado 7 de julio al Concello su propuesta de gestión para la antigua prisión provincial. El documento parte de las bases marcadas en el pliego de condiciones municipal, es decir, que tiene un modelo de gobernanza que intentará autofinanciarse, también una lista de las actividades que se realizarán en este espacio cuyo uso no tendrá contrapartida económica más allá de que el Concello se hará cargo de los gastos de agua y luz, y también del plan de viabilidad que ya había redactado Proxecto Cárcere en 2012.

Para la entidad -según refleja en el documento colgado en su web- el objetivo es "transformar la antigua prisión provincial de A Coruña de un espacio de represión en otro de convivencia libre y abierta a la ciudadanía, donde primen los usos sociocomunitarios, culturales, artísticos y educativos. Donde la memoria histórica de la prisión esté siempre presente. Poner en práctica modelos de gestión y gobernanza autogestionados. Siendo los y las protagonistas participantes quienes asumen la responsabilidad de la toma de decisiones tanto de criterios de convivencia como de usos", explica Proxecto Cárcere. Y es que, su modelo de gestión aboga por "el consenso" como sistema para tomar decisiones. Para ello, se establecerán grupos de trabajo, también comisiones y una asamblea, que será soberana.

El Gobierno local prevé que las obras estén finalizadas a finales de año y que la entidad pueda empezar "a generar vida" en este espacio antes de que empiece 2018, según explicó el concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela.

En cuanto a las actividades que se desarrollarán en las instalaciones habilitadas de la cárcel -ya que solo se acondicionará una cuarta parte, en virtud del convenio entre el Estado y el Concello- Proxecto Cárcere plantea que haya acciones puntuales y otras que tengan su sede en el edificio, pero que todas tengan algún tipo de retorno.

Eso no significa que todas tengan que pagar un precio por desarrollarse en la antigua prisión provincial sino que se tendrán en cuenta otros valores, como el retorno social y el impacto positivo en el barrio.

En cuanto a los espacios, se dividirán en polivalentes y específicos, como por ejemplo, la biblioteca o los almacenes. Entre las actividades que Proxecto Cárcere tiene ya en la cartera para empezar a desarrollar destacan las que tienen que ver con la recuperación de la memoria histórica, ya que en la antigua prisión provincial hubo presos políticos, también la puesta en marcha de una biblioteca, una radio, una escuela y convertirse en sede de los proyectos de la Asociación Cultural 8Hz, Lindy Hop Swing Coruña y de Mobi-Liza (Asociación por unha Mobilidade Responsable).

En la escuela, en la que los participantes intercambiarán conocimientos y fomentarán el debate y el espíritu crítico, Proxecto Cárcere plantea también la posibilidad de abrir una guardería, una huerta-escuela y también puntos sanitarios y espacios de descanso para sus usuarios. También se recoge en este documento la propuesta de la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica que plantea que algunos de los servicios de la Oficina de Atención a las Víctimas de la represión franquista -aprobada en el pleno municipal de febrero- se ubiquen en la antigua prisión provincial, así como una biblioteca y la exhibición de contenidos pensados para "resignificar" el espacio, para que deje atrás el lastre de haber sido un lugar de represión y se convierta en un espacio de estudio sobre el pasado reciente.

Otra de las actividades que Proxecto Cárcere plantea que tengan su sede en el edificio es el Taller de Acción e Observación da Pegada de Carbono, que realizará talleres sobre bioconstrucción, transporte urbano y contaminación y residuos, entre otros.

Para conseguir autofinanciarse, la entidad propone que los socios paguen cuotas, también la venta de merchandising y donaciones para el funcionamiento del proyecto a través de mercadillos de intercambio, de modo que, con cada transacción de bienes, la asociación reciba una pequeña aportación económica; el alquiler de espacios, talleres, cursos y actividades formativas tendrán como uno de sus objetivos generar ingresos para el mantenimiento de la vida en la cárcel. Otra de las ideas que plantea Proxecto Cárcere es la de tener una tienda.

"Es evidente que estamos pensando en la generación de empleos que en la actualidad tienen dificultades para encontrar un lugar en el que desarrollar estos trabajos. Consideramos que con estas fuentes de ingresos y el trabajo voluntario que se consigue con la implicación de una serie de personas que donan parte de su tiempo libre al proyecto, conseguiríamos un proyecto viable y que iría creciendo en función de la demanda de espacios, el dinero disponible y las posibilidades del edificio", explica en su plan de gestión la entidad, que prevé también presentarse a las convocatorias de ayudas y subvenciones para poder ejecutar sus proyectos.

En este documento se contemplan también cuatro fórmulas de remuneración económica por el desarrollo de una tarea: la puesta en marcha de talleres temporales, elaborados por personas o colectivos que formen parte del día a día de la cárcel o que accedan al espacio para desarrollar esta actividad; las tareas permanentes para garantizar el funcionamiento de la antigua prisión provincial y también la contratación puntual de profesionales.