El Ayuntamiento reclama a la empresa concesionaria de la planta de residuos de Nostián, Albada, que presente un proyecto para el sellado de los dos vertederos colmatados ante la Consellería de Medio Ambiente, departamento que tiene las competencias, según incidió ayer la concejal del área, María García. El alcalde, Xulio Ferreiro, afirmó no tener "conocimiento de que se hiciese ninguna solicitud" por parte de la empresa para las obras, en contra de lo que el lunes afirmó la concesionaria, que alegó haber pedido sin éxito varias veces permiso municipal para el sellado, declaración que realizaron fuentes empresariales después de anunciar la Xunta la apertura de un expediente sancionador por incumplir su orden de sellar dos vasos.

"La ley de vertederos dice que tiene que ser Albada quien realice el sellado y, como es una instalación industrial, la administración competente es la Xunta", sostuvo ayer la edil de Medio Ambiente en un debate en una emisora de radio local. "Lo que tiene que hacer es presentar un proyecto en la Consellería de Medio Ambiente, y no escribirnos a nosotros", respondió la concejal a los argumentos de fuentes de la empresa, que responsabilizaron al Concello por no autorizar el proyecto listo desde 2010 pese a que antes habían llevado el asunto a los juzgados para reclamar que fuese el Ayuntamiento quien asumiese el coste de los trabajos, pretensión que una sentencia emitida este año rechazó.

García dejó entrever, además, su desconfianza sobre las posibles consecuencias de que el Concello dé alguna autorización a la obra. "Si la Xunta dice a Albada que tiene que presentar un proyecto con un técnico competente, eso tiene que hacer, y no presentar un papel al Ayuntamiento para que al final de alguna manera incluso nos pueda solicitar los gastos", señaló.

En el debate, la portavoz municipal del PP, Rosa Gallego, sostuvo que el Ayuntamiento, como propietario de la planta y contratante de la empresa concesionaria para su explotación, debería "actuar" y ejecutar de forma subsidiaria los trabajos de precinto de los depósitos para más tarde cobrárselos a la empresa, a la que culpó de llenar los vasos años antes de lo previsto por "incumplir el contrato" al no reciclar tanto como preveía. García, sin embargo, insistió en que corresponde a la Xunta tomar estas medidas por ser los vertederos de su competencia. La responsable municipal de Medio Ambiente afirmó, además, que en 2015 la Xunta designó al Concello como responsable de ejecutar los trabajos de sellado "y tuvo que rectificar, no era cierto, no estaba puesto así en la legislación". "Tuvo que rectificar y perdimos dos años más ahí", apuntó García.

El portavoz del PSOE municipal, José Manuel García, abogó en el debate radiofónico por la "coordinación" entre administraciones y por "ser más diligentes con los procesos administrativos" para evitar que la empresa disponga de "disculpas" como que el Concello no le dio una licencia. La portavoz del BNG, Avia Veira, defendió que "Xunta y Concello deben estar unidos" y criticó que la empresa obtiene beneficio económico de la gestión de la planta mientras incumple por un lado la orden de sellar los dos depósitos y, por otro, los niveles de reciclaje prometidos.

El alcalde, preguntado por los medios de comunicación, aclaró: "No tengo conocimiento de ninguna solicitud" de la empresa para la obra. Añadió, también a consultas de los periodistas, que por ahora no se plantea rescindir el contrato de explotación de la planta. "No está sobre la mesa. Si hay incumplimientos graves, como con todas las concesionarias, se evalúa, pero no hay ningún trámite iniciado", explicó el regidor, quien recordó que "hay muchas diferencias de criterios y muchas de ellas judicializadas" entre el Ayuntamiento y Albada y apuntó que por ahora "en muchas se le ha dado la razón al Concello".

El regidor instó Albada a "no dilatar más" los trabajos solicitados desde hace años -los depósitos se colmataron en 2007- y aseguró desconocer a cuánto puede ascender el importe de la sanción que tramita la Xunta, y contra la que Albada ya ha anunciado que presentará alegaciones. "No nos interesa tanto que se sancione a la empresa como que se solucione", aseguró.

El PP municipal eludió ayer aclarar su postura sobre el proyecto para ubicar una planta de tratamiento de residuos industriales en Santa Icía. La portavoz local de los populares, Rosa Gallego, se remitió a la "legalidad" y a los informes que deben realizar los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente sobre la instalación que se ubicaría a unos 900 metros de barrios como Feáns o Novo Mesoiro y que rechazan vecinos, Marea, PSOE y BNG.

"Vamos a apoyar lo que diga la legalidad", afirmó ayer la popular en un debate radiofónico, cuando el portavoz del PSOE, José Manuel García, le preguntó por la postura que adoptaría el PP. "Los expedientes tienen un trámite. No se puede prevaricar. Se inicia el expediente y se resuelve. Habrá que hacer los informes", sostuvo Gallego. El portavoz socialista replicó que "cuando la legalidad afecta a decenas de miles de ciudadanos habrá que interpretarla adecuadamente" y la portavoz del BNG, Avia Veira, incidió en que la planta afectaría a zonas ricas en cultivos como Feáns y la calidad del aire, como, afirmó, le indicaron técnicos consultados. "Lo que digan los técnicos competentes", zanjó Gallego.

La popular alegó también que "admitir a trámite un expediente no significa resolverlo favorablemente", a lo que la concejal de Medio Ambiente, María García, apuntó que "se puede inadmitir" y el socialista, que el estudio de impacto ambiental es "un auténtico adefesio". La edil sostuvo que considera "errónea" la ubicación propuesta. El portavoz del PSOE consideró el proyecto "es uno de los mayores despropósitos a los que se ha enfrentado la ciudad en las últimas décadas" y la edil del BNG mostró su deseo de que se admitan las alegaciones.