El exceso de precaución, o de miedo, terminó ayer en encierro para dos pequeñas de la ciudad. Dos niñas de unos 8 o 9 años se quedaron encerradas en su vivienda tras cerrar la puerta con cadena y no lograr abrir. Fue necesaria la intervención de los bomberos para liberar a las menores. El padre se percató de la situación al abrir la puerta con llave, de vuelta de la calle, y no lograr acceder al inmueble debido a que las niñas habían pasado la cadena, según relatan bomberos. Los efectivos acudieron a la vivienda, en el número 95 de Ronda de Outeiro, alertados por la Policía Local pasadas las 21.00 horas y arreglaron el problema en 10 minutos.