Miles de personas se manifestaron ayer en una veintena de ciudades españolas, entre ellas A Coruña, para pedir justicia para Juana Rivas, la vecina de Maracena (Granada) obligada a entregar a sus hijos a su expareja, y en defensa de todas las mujeres que estén en una situación similar. Con el mensaje de que "un maltratador no puede ser un buen padre", como se podía leer en la pancarta de cabecera, la marcha coruñesa reunió a más de un centenar de vecinos en Los Cantones. Participó la concejal de Igualdade, Rocío Fraga.