La residencia de la Institución Benéfico Social Padre Rubinos tiene una lista de espera de 550 personas, según informó ayer su presidente, Eduardo Aceña, durante la visita institucional a la sede de la entidad realizada por el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso.

Padre Rubinos ofrece plazas a 148 personas en su residencia, y a otras 40 en su centro de día. A ello, se suma un centro social de atención continuada y otro de inserción social y laboral, que cuentan con 25 y 15 usuarios, respectivamente. En el albergue duermen 80 sin techo, aunque también sirven a diario desayunos, comidas y cenas para una media de entre 90 y 170 personas, en función del turno. Entre los servicios que presta figura una escuela infantil con 95 niños de entre 0 y 3 años y un taller textil. "Esta institución es una referencia en el ámbito social", subrayó González durante la visita.