Un joven de 33 años aceptó ser condenado a pagar una multa de 1.080 euros y una indemnización de 400 a una mujer a la que fotografió mientras tomaba el sol en una finca de propiedad privada de A Coruña con el torso desnudo. El magistrado del Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña lo sentenció como autor de un delito contra la intimidad. Además, le impuso la prohibición de comunicarse por cualquier medio o aproximarse a una distancia inferior de 300 metros de la víctima durante un año y medio.

El sospechoso reconoció que sobre las seis y media de la tarde del 22 de julio de 2014 se situó en un lugar elevado y se escondió entre la maleza para visualizar a la joven, que estaba acompañada por su compañero sentimental, mientras tomaba el sol en topless. Una vez allí, tomó fotografías con una cámara que portaba. El sentenciado fue descubierto por el novio de la afectada, quien se dirigió hacia él y le arrebató la cámara fotográfica, al tiempo que le golpeó con ella en la cara. El joven sufrió contusiones en el labio y necesitó de una primera asistencia médica. En curar tardó ocho días, ninguno de los cuales estuvo incapacitado. Como secuela le quedó una cicatriz leve en el labio derecho. La pareja de la víctima fue sentenciada por la agresión porque el hombre que tomaba las fotografías lo denunció. La juez le impuso tres meses de cárcel por cometer un delito de lesiones, pero decretó la suspensión de la pena durante dos años con la condición de que en ese periodo no delinca.

El compañero sentimental de la perjudicada se presentó el mismo día en el que sucedieron los hechos en un cuartel de la Guardia Civil para devolver la cámara que le había arrebatado al joven que fotografiaba a su novia. El chico se había quedado con la tarjeta de memoria para intentar recuperar las fotografías, que habían sido borradas por el procesado cuando se percató de que había sido descubierto. Al día siguiente entregó la tarjeta a los agentes y el equipo de investigación tecnológica de la Guardia Civil logró recuperar las imágenes de la chica en topless.

El representante del Ministerio público demandaba en su escrito de calificación que el sospechoso fuese sentenciado a dos años de prisión, a pagar una multa de 1.440 euros y a indemnizar a la joven con 1.500 euros por el daño moral que le causó. Para la pareja de la víctima demandaba nueve meses de cárcel y el abono de 300 euros al procesado por los días que tardó en curar de las lesiones que le causó al golpearlo con la cámara. Finalmente las defensas llegaron a un acuerdo con las acusaciones sobre las penas, por lo que los imputados se declararon culpables y el juicio no se celebró. Así, se mostraron conformes con la pena y la juez dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso.