- La biblioteca González Garcés se enfrenta a un proceso de obras, ¿cómo van a reformar el edificio?

-Estamos empezando con el cambio del mostrador de la entrada, que lo vamos a poner de cara a la puerta, para que los usuarios ya vean al personal cuando entren y, así, también aumentar el espacio del hall. Las novedades las vamos a seguir poniendo en la entrada, eso lo vamos a mantener. Ahora que nos metimos en obras y para causar las menores molestias posibles a los usuarios, vamos a cambiar la puerta de entrada. Vamos a poner dos puertas, que se abrirán con un sensor de presencia.

- La giratoria de la entrada lleva mucho tiempo anulada, ¿la van a mantener?

-Había tres giratorias por deficiencias y, ahora, dos giratorias las vamos a anular y las vamos a poner de presencia. Vamos a poner una rampa en la acera que conecta con el centro cívico también para facilitar la movilidad de todas las personas.

- ¿Reformarán también las salas de estudio?

-Habrá obras en la sala de medios audiovisuales y en la infantil. La hemeroteca y la sala de audiovisuales están orientadas al norte y como la biblioteca tiene un muro cortina que tiene mucha luminosidad pero que no llega ni a la sala infantil ni a la hemeroteca, se sustituirá la pared por cristal. Así se aumenta también la capacidad de la sala, la luminosidad y la sensación de confort térmico de los usuarios.

- ¿Aumenta la capacidad para que más usuarios puedan acceder o se mantienen los puestos de consulta, pero quienes los ocupen estarán más cómodos?

-Los puntos de consulta son los mismos, pueden entrar más personas para consultar fondos, pero tendrán más sitio para circular.

- ¿Y en la sala infantil, qué cambios van a hacer?

-Se va a habilitar una zona para actividades, porque ahora las hacemos en la sala infantil, con el trastorno que eso produce a los usuarios de la biblioteca. Se va a poner una cristalera y se reserva para actividades, aunque cuando no haya programación, se podrá usar como ludoteca, en la que podrán estar los papás con los niños. Vamos a poner unas colchonetas y mobiliario adecuado para los más pequeños.

- ¿Y hasta cuándo estarán en obras?

-Para el año que viene ya está todo acabado, la estimación es que duren un mes y medio o dos meses, dependiendo del tiempo. El mostrador de entrada ya estará cambiado este mes, porque las obras empezaron este martes. Pero aún hay más novedades, vamos a poner el sistema antihurto RFID, que es por radiofrecuencia. Vamos a tener autopréstamo y el usuario va a verse beneficiado, porque se agilizarán tanto las devoluciones como los préstamos. Vamos a poner un buzón para devoluciones, que nos lo pedían mucho, para que puedan hacer la devolución fuera del horario de apertura de la biblioteca.

- ¿Y mantendrán las actividades en la biblioteca durante este curso?

-Sí, eso seguirá igual, mejora el edificio y también la atención al usuario, que intentaremos mejorar para que el usuario esté contento. La biblioteca tiene muy buen fondo, unos 220.000 ejemplares, además, es depósito legal, así que, todo lo que se publica en la provincia lo tenemos y tenemos mucho fondo histórico de carteles. Es un espacio muy grande [5.869 metros cuadrados de superficie útil, en los que hay habilitados 434 puestos de lectura] en el que intentamos ofrecer lo mejor.

-¿Es una asignatura pendiente, la de la seguridad de los fondos, en la biblioteca, por ejemplo, Los Soprano no se puede prestar porque alguien se la llevó y no la devolvió?

-En las bibliotecas siempre intentamos inculcar el respeto hacia los otros usuarios, siempre decimos que todo es gratuito, que se pueden llevar lo que quieran todas las veces que quieran, así que, si lo roban, fastidian al resto de usuarios. En eso mejoraremos con el nuevo sistema. Es que en nuestra biblioteca todo es gratuito, hasta el carné.