Ni un nido de avispa asiática en la ciudad en 2015. Hasta 65 en 2016. Y en lo que llevamos de año, un total de 1.290 reinas capturadas. Los servicios municipales diagnostican un "crecimiento exponencial muy rápido" en el término municipal de la vespa velutina. Se extiende por toda la ciudad. Han eliminado reinas incluso en la Ciudad Vieja y Méndez Núñez. Pero las zonas con mayores registros son, sobre todo, periféricas y rurales: O Martinete-As Rañas, Feáns-Obradoiro y Bens. Entre los barrios urbanos, es el área de Elviña-O Castrillón-Eirís en donde han caído más.

Actualmente, los bomberos de A Coruña suelen salir casi todos los días a retirar nidos. Hay un protocolo de actuación. Los avisos se dan en el teléfono de emergencias 112 o el 012, específico para atender la plaga de esta especie invasora. Es la Concejalía de Medio Ambiente quien recibe esta información y la estructura para que los bomberos de la ciudad acudan a los lugares de alerta, poniéndose en contacto con los vecinos denunciantes porque los nidos no están en lugares fáciles de ver. Suelen programar las actuaciones de noche, cuando están "menos activas" y cuando hay menos peligro para la población.

Ante este incremento, el Concello puso en marcha en primavera una campaña para capturar las reinas fundadoras, las que podrían crear nidos con miles de obreras. La Escuela Integral de Seguridad y Emergencias de Galicia (Eisega), empresa encargada del plan, describe que colocaron 150 trampas entre el 5 y el 11 de abril y la revisión y retirada concluyó a finales de mayo.

La firma responsable del servicio explica que este insecto invasor llegó a Galicia en 2013 y, en los ayuntamientos limítrofes, los primeros ejemplares se registraron en 2014. En la ciudad no se catalogó el primer nido, relatan, hasta 2016. ¿Dónde se colocaron? "Se procedió a trazar una franja a lo largo de la frontera con los municipios limítrofes, cubriendo todos los núcleos de población", indican. Escogieron los camelios para su ubicación. Y es que, cuando la avispa fundadora sale de la hibernación y se encuentra que no tiene larvas para consumir la jalea que necesita, busca el néctar de las flores de las plantas. Según los estudios, tiene 27 flores favoritas, así que, cruzando los datos con la flora de A Coruña, se eligieron las camelias, que proliferan en la ciudad en jardines públicos y privados.

En alguna de las 150 trampas no se atrapó ninguna reina pero en cuatro de ellas cayeron más de 30: una por la urbanización Breogán, otra cerca del lugar de Comeanda y dos por O Birloque-Martinete. Curiosamente, un total de 15 trampas desaparecieron del lugar de donde habían sido instaladas. En total, según el informe de conclusiones de Eisega, fueron 1.290 reinas las capturadas.

En las trampas caen otras especies, por lo que este método es rechazado por algunos ecologistas. Fuentes municipales indican que es una especie invasora con un impacto en el ecosistema muy importante y una sola reina puede generar un problema incontrolable. En este sentido, los encargados del programa de trampeo explican que cayeron también moscas y mariposas "en cantidades mínimas" y alguna avispa autóctona.

"Hay que tener en cuenta la cantidad de individuos de reinas fundadoras de vespa velutina caídas en las tramas y que cada una de ellas habría construido un nido con miles de obreras", razona Eisega, "una sola obrera de este nido, en un día, caza más individuos de otras especies de los que caen en las trampas". Cada nido, a lo largo del ciclo, tendría entre 2.000 y 5.000 ejemplares por lo que la cantidad de insectos que se eliminarían sería "elevadísimo" por lo que "el trampeo sirve para salvar la vida a miles de insectos de otras especies que podrían llegar a peligrar".

En todo caso, fuentes municipales aclaran que no consideran estos efectos colaterales "irrelevantes" y que se debe seguir investigando en la línea de productos más selectivos. Los resultados de esas 1.300 reinas capturadas, insisten, son "meritorios" y "dejan fuera de duda la recomendación de seguir con trampeos en las épocas apropiadas".