Lleva poco más de un mes en su nuevo emplazamiento, pero la valoración del traslado es positiva. Ana Souza, responsable de la Galería Xerión, se reafirma en la elección del local en el que descansan sus obras desde el 17 de agosto, momento en el que las trasladaba desde el que fuera su hogar en el número 7 de la calle Modesta Goicouría. El cambio, admite Souza, implicó "mucho trabajo", pero ahora se encuentra ilusionada ante el inicio del "nuevo proyecto" que se le presenta.

La afluencia de nuevo público y la amplitud del espacio de la Avenida Rubine 17 son las principales ventajas que destaca la encargada de la galería. "Es el doble de grande, y precioso", dice Souza, señalando que aunque "la clientela de galería es específica", el enclave ha logrado atraer "a gente nueva". También ha conseguido mantener a la que ya tenía. "Estoy empezando, pero no me quejo. A mis clientes les gusta el nuevo sitio", comenta.

Tras retirar la semana pasada sus Primeras figuras de la escultura y pintura gallega , en la que exhibió piezas de artistas como Urbano Lugrís, Lago Rivera, Arturo Souto, Alfonso Abelenda, Mercedes Ruibal, Eugenio Granell y Xaime Cabana; la responsable de la galería prepara ya la que señala como una de las muestras "más potentes" de la nueva temporada, la de Rafael Úbeda. Sus obras, que "ocuparán las dos salas del local", estarán expuestas en octubre, y desplegarán ante el público las características referencias musicales que el pontevedrés incluye en su pintura cubista.

El mes siguiente, en noviembre, será el turno de las escenas naturales de Julio Sanjurjo, al que seguirá en diciembre otra tanda de primeras figuras, la muestra que cerrará el año.