La estrategia de protección frente a posibles atentados seguirá siendo la misma. No consideran necesario, como han hecho en otras ciudades como Santiago, la instalación de bolardos o barreras físicas estables. Ante la petición que realizó el Ministerio de Interior a las comisarías de Policía Nacional de analizar medidas antiterroristas tras los atentados de Barcelona y Cambrils, tanto el Ayuntamiento como la Subdelegación del Gobierno en A Coruña han acordado continuar con la protección especial de eventos con aglomeraciones.

El acuerdo fue tomado por la Junta Local de Seguridad reunida ayer en el Concello, una sesión de carácter ordinario presidida por el alcalde, Xulio Ferreiro, y el subdelegado del Gobierno, Jorge Atán. El 19 de agosto, solo un día después del atentado de las Ramblas, el Ministerio del Interior envió una circular a las comisarías de la Policía Nacional para transmitir la necesidad de "extremar las medidas policiales de prevención y reacción frente a ataques". El Gobierno central señalaba que es crucial la coordinación entre Policía Nacional y Local e instaba a reunir a las Juntas Locales de Seguridad para analizar los riesgos y "valorar la instalación de medidas pasivas, como bolardos o maceteros".

Fue una de las cuestiones del orden del día del encuentro de ayer, tras el que el subdelegado del Gobierno aseguró que, aunque Interior les haya requerido "intensificar la coordinación", esta ya estaba establecida desde la junta del año pasado, añadiendo además, en fiestas y aglomeraciones, "barreras físicas que impidan que los vehículos entren en el espacio de concentración de la gente". Analizarán conjuntamente, anuncian, cómo evoluciona este asunto y si es necesario tomar medidas diferentes.

En el mismo sentido, Xulio Ferreiro afirmó que están siempre "a disposición de lo que digan los especialistas" y que, así, asegurarán "medidas especiales cuando existan eventos concretos que supongan afluencias masivas o cuando haya alertas especiales que se comuniquen al Concello". Añade que estas medidas se han tomado desde la Navidad pasada. "Seguiremos por esta vía mientras no se nos indique otra cosa", añadió, "la valoración es que todo funciona correctamente, hay una gran tradición de colaboración de la Policía Local y la Subdelegación del Gobierno en materia de seguridad".

Cortes en la Batalla Naval

La edil de Seguridad, Rocío Fraga, respondía, tras su primera junta como responsable municipal en la materia, a la advertencia de que en eventos como la Batalla Naval, no habían existido estas medidas de seguridad. Fraga indicó que solo se cortó el tráfico parcialmente en una zona donde se creía que iba a haber más "aglomeración", la de Riazor, pero no en otras que al final se vieron más "desbordadas de lo previsto". Admite que hubo quejas por la circulación de vehículos en el paseo pero afirma que sí existieron las barreras necesarias para proteger a los miles de asistentes al espectáculo pirotécnico.