El teatro Colón fue ayer el escenario de la ópera Lucrezia Borgia, de Gaetano Donizetti, título que nunca se había ofrecido como parte de la programación de los Amigos de la Ópera.

El estreno, de actuación única, fue un éxito, con un teatro lleno. Los presentes pudieron disfrutar de las voces de la soprano Mariella Devia y el tenor Celso Albelo. Una noche también especial para la italiana Devia pues se despide de los escenarios españoles con esta interpretación ya que se retirará el próximo año. Además, coincide que hace 35 años de su debut en A Coruña, también en el Colón.

El director Andrei Yurkevich, que ya ha grabado Lucrezia Borgia con la soprano Edita Gruberova, estuvo al frente de la Orquesta Sinfónica de Galicia y el coro Gaos.