- ¿Por qué este es para usted un curso de transición? ¿Qué deja la Universidad atrás y hacia dónde avanza?

-Consolidamos la adaptación de las titulaciones al plan Bolonia y ya preparamos la nueva oferta de títulos para el próximo curso. También estamos iniciando los planes estratégicos de las líneas de especialización del campus de A Coruña, de las que saldrá una propuesta de nuevas titulaciones para el curso siguiente. Es una apuesta clara de la UDC por la especialización que nos gustaría que nos convirtiera en un referente nacional e internacional. Por lo tanto, dejamos atrás una universidad que en los últimos años ha mejorado de forma sustancial en sus indicadores. Damos un salto cualitativo en el sentido de poder presentar a la sociedad una institución moderna con titulaciones adaptadas a la situación actual.

- ¿A dónde apuntan esas especializaciones?

-Las dos claras son las que tienen que ver con el mundo digital en el sentido amplio y con la sostenibilidad, basada fundamentalmente en titulaciones relacionadas con la Ingeniería y la Arquitectura.

- ¿Qué aspecto distingue hoy a la Universidad?

-Es una universidad joven y dinámica con un componente tecnológico importante que nos distingue de otras universidades parecidas. Nuestras ingenierías son un núcleo fuerte de las ingenierías constructivas. Tenemos una facultad de Ingeniería Informática potentísima que nutre al tejido económico de la ciudad y su área. Y tenemos un peso fuerte en las disciplinas jurídicas y sociales y las relacionadas con la calidad de vida, como Enfermería y Educación Física.

- ¿En dónde reside la fortaleza de los grupos de investigación de la UDC?

-Tenemos 130 grupos en distintas áreas. Hay dos agrupaciones estratégicas, algunas vinculadas a centros tecnológicos y trabajamos en hacer un mapa de estos grupos para constatar cuáles son los fuertes. Tienen que ver con el sector TIC, los centros de investigaciones científicas avanzadas en la ingeniería civil. Generamos grupos en torno a la calidad de vida y la salud. Y en Ferrol tenemos el campo industrial. Queremos nuclear grupos para hacerlos más fuertes a la hora de solicitar financiación y participar en proyectos europeos.

- ¿Cómo de estrecha ha de ser la relación entre la rama docente y la rama investigadora?

-Son las dos caras de la misma moneda. Una universidad actual tiene que tener ambas vertientes. Tenemos que facilitar las condiciones para que las dos funciones se desarrollen con garantías y es importante también lograr financiación para investigación. En Galicia está complicada y tenemos que ir a proyectos europeos cuya gestión necesita apoyo. La mejora ha de ser integral, de todos los campos. Tener grupos de referencia a nivel internacional hace que funcionen como agentes tractores, pero no podemos fiarnos solo a eso. La Universidad tiene que facilitar el ecosistema para que los investigadores sean capaces de trabajar.

- ¿Qué es necesario hacer para retener a los mejores docentes?

-La UDC busca soluciones. La tasa de reposición ha estado congelando las plantillas e impidiendo captar nuevos profesores. Ahora se ha quitado esa tasa, pero hay tope salarial. Así es difícil hacer procesos de promoción y de estabilización. No podemos recurrir a figuras de profesorado que son terriblemente precarias, lo que no nos permite hacer una selección de profesores con cierto nivel de calidad. Al talento que captamos tenemos que darle carrera académica. No se puede pedir a las universidades que captemos talento si después no tenemos herramientas para mantenerlo y desarrollar su actividad.

- ¿Qué beneficios conllevan la que ustedes denominan este año UDC móvil?

-Es un sistema de comunicación y de información intrauniversidad y de la universidad hacia afuera. Presenta la Universidad en el teléfono móvil y nos permitirá que la información y la comunicación con la comunidad universitaria sea más ágil. Acabamos de presentar el portafirmas electrónico para que todos los procesos que necesitan firmas de documentos se hagan a través de aparatos electrónicos. Y presentaremos una plataforma de participación para la interactuación entre la comunidad y los equipos de gobierno de los centros. Estas herramientas nos facilitan el trabajo y aligeran la carga burocrática.

- Insiste en que la Universidad tiene que hacerse visible a la sociedad. ¿Cómo responde la sociedad a ese esfuerzo institucional?

-La sociedad visibilizará esa importancia cuando sea consciente de que su relación con la Universidad aporta beneficios y ventajas en muchos aspectos: formación, transferencia de conocimientos, mejora social, cultural y económica del entorno, como a través de un acuerdo firmado con Emalcsa para mejorar la gestión del agua? En eso estamos, en ser útiles a la sociedad para que vea que compensa la inversión en educación superior.

- ¿Qué ralentiza esa consolidación de imagen que persigue la Universidad?

-La Universidad tiene que ser punta de lanza en la innovación económica y social. Se ha vivido una época en la que la Universidad no tuvo una buena consideración social, pero la percepción está cambiando y la gente es consciente de que una ciudad como A Coruña tiene una Universidad que cumple sus funciones y aporta mucho a la sociedad. Para eso es muy importante su relación con las instituciones y su presencia en todos los aspectos de la sociedad.

- ¿Por qué estado pasa ahora la relación con las instituciones?

-Es buena, hay una clara colaboración con el Concello, con el que hay continuos proyectos conjuntos, y con la Diputación y la Xunta.

- ¿Es fuerte la imagen de la UDC internacionalmente?

-Percibo que ha cambiado la impresión. Con las instituciones y autoridades hemos sido rigurosos sobre nuestras propuestas y nuestra dirección, y eso se reconoce. Empezamos a aparecer en los rankings, aunque yo no soy amigo de ellos, a tener indicadores que nos dicen que vamos por el buen camino.

- ¿Cómo se ha acordado con la Xunta la corrección de la financiación que le correspondía a la UDC del plan 2011-2015?

-Es un dinero que hay que reingresar y que recibiremos en los próximos tres años. Son cuatro millones. Hubo discrepancias pero llegamos a un acuerdo que se aproxima más a lo que nosotros pedíamos tras el recálculo al que aludía la sentencia del Tribunal Superior.

- ¿Ha tenido consecuencias internas la reestructuración con menos departamentos y cargos?

-Es una estructura nueva que se irá ajustando. Puede haber problemas en uno o dos casos que el tiempo irá arreglando. Los tres recursos que se presentaron fueron claramente favorables judicialmente a la Universidad, lo que demuestra que la reforma era adecuada. La reducción de cargos está siendo asimilada con normalidad.

- ¿Cuándo habrá estudiantes en la residencia de Calvo Sotelo?

-Sabemos el mobiliario que necesitamos y tenemos los fondos. Nos tienen que decir cuándo nos entregan la obra, esperemos que en febrero o marzo, porque luego hay que ir por vía de licitación para abordar el equipamiento y comenzar a funcionar lo antes posible.

- Al acabar el día, ¿qué es lo que más y lo que menos le gusta a Julio Abalde, la persona, de su trabajo como rector?

-Lo que más me satisface es poder llevar a cabo un proyecto bueno para la institución con el que se mejora la situación laboral de la comunidad académica. Lo peor es la lentitud al intentar conseguir los objetivos planteados.