El local del Orzán expedientado por el Concello que se enfrenta a dos años de cierre por exceso de ruidolocal del Orzán expedientado exceso de ruido evitó en abril de 2016 la ejecución de la orden que le había impuesto dos meses antes el área de Rexeneración Urbana de poner fin a su actividad por las noches, también a consecuencia de un registro de decibelios por encima de lo permitido en horario nocturno.

La propietaria del Paseo Marítimo, que funciona con licencia de cervecería y está abierto de madrugada, presentó entonces al Ayuntamiento documentación en la que acreditaba que había corregido las deficiencias observadas por el 092 en las mediciones de ruido, por lo que fue estimado su recurso de reposición contra la resolución municipal que ordenaba el cierre del local por las noches, según refleja el expediente sancionador que el Concello le acaba de abrir ahora.

La administración advirtió a la mujer de que su local debía ajustarse a la normativa en materia de prevención de contaminación acústica, pero en dos ocasiones más, en noviembre de 2016 y en julio de este año, el establecimiento incumplió la norma y superó los niveles de ruido máximo permitido de madrugada tras sendas denuncias vecinales. Las infracciones tuvieron la consideración de grave y muy grave y por ello la Sección Municipal de Disciplina Urbana ha propuesto en el inicio del expediente la sanción de la clausura del local por un periodo de dos años y una multa de 110.000 euros. La propietaria puede presentar alegaciones.

El Paseo Marítimo ha sido objeto de numerosas denuncias de vecinos por exceso de ruidos, peleas entre clientes y distintos episodios de inseguridad en horario nocturno y a primera hora de la mañana, cuando el local continúa abierto. Una representación vecinal acudió a la zona la semana pasada junto a ediles del grupo municipal del PP para quejarse de conflictos en tres establecimientos en esos horarios y criticar al Concello por no tomar medidas. El expediente de Rexeneración Urbana que propone la sanción y el cierre del local fue firmado una semana antes.

La propietaria del negocio es la misma que hasta finales de 2014 regentaba el Flash, un local del Agra do Orzán que también había sido reiteradamente denunciado por vecinos por vulnerar la normativa de ruidos y por incidentes que requirieron intervenciones policiales.