La Policía Local de A Coruña ya ha identificado a cuatro jóvenes menores de edad del grupo de estudiantes que en la madrugada del jueves tomaron al asalto, en calzoncillos, la calle de los Ángeles, a veinte metros de la plaza de María Pita, y causaron destrozos en mobiliario urbano, también en las entradas a los garajes de un edificio y en un vehículo estacionado, además de lanzar a gritos graves expresiones machistasestudiantes en calzoncillosdestrozos a gritos graves expresiones machistas.

La concejala de Igualdade e Diversidade de A Coruña, Rocío Fraga, confirmó que el Ayuntamiento realizará un "seguimiento" de estos jóvenes implicados en este feroz acto de vandalismo a través del programa Axente Titor de la Policía Local. Rocío Fraga condenó este acto y lamentó "tanto la violencia como las connotaciones machistas de los comentarios y actitudes de los implicados". La policía ya se puso en contacto con las religiosas que residen en el edificio donde tienen una residencia, por si quieren presentar denuncia por los daños que les causaron sobre todo en un de sus dos garajes.

Vandalismo y machismo en la Ciudad Vieja

Vandalismo y machismo en la Ciudad Vieja

De la novatada de mal gusto pero inofensiva que hacían todos los años al inicio de curso estos estudiantes que se llaman a sí mismos margaritos en referencia a su colegio, pasaron en la madrugada del pasado jueves a una insólita violencia en la Ciudad Vieja, y acompañada de las más agresivas expresiones machistas. Los hechos, que se asemejaron a una acción de kale borroka, por primera vez despertaron la ira de los vecinos de la Ciudad Vieja, que pasaron de la resignada comprensión de otros años por este juego de jóvenes a lanzarles gritos desde las ventanas afeándoles su agresividad y su estremecedor machismo, además de llamar repetidamente a la policía.

Pasaban quince minutos después de la una de la madrugada una quincena de chicos en calzoncillos se puso a los pies del edificio de la residencia femenina de las religiosas de María Inmaculada en la calle de los Ángeles para interpretar su habitual cantinela de "somos los margaritos, somos los mejores", "tira un tanga", o "inmaculada, hazme una...". Parecía lo habitual por estas fechas y se esperaba que las chicas les arrojasen cubos de agua desde las ventanas y después llegase la policía y los dispersase, el protocolo habitual.

Pero esta vez los chicos parecían enloquecidos. Cogieron las cajas de cartón apiladas junto a los contenedores de basura y las rompieron a trozos, junto con otros residuos que dejaron esparcidos por toda la acera. Los aparentemente todos menores de edad, cogían carrerilla bajando la cuesta de la calle Nuestra Señora del Rosario y con el impulso proyectaban las piernas contra la verja de cierre del garaje de las religiosas. Así uno por uno, aplaudiéndose, repetidas veces. También le propinaban patadas y puñetazos.

Uno de ellos saltó encima del capó de un vehículo estacionado en la zona, otro arrancó una de las papeleras del mobiliario público y la arrastró por la calle y luego la usó a modo de bate de béisbol contra la puerta del garaje del edificio, que quedó inservible.

Mientras se sucedía este brote de ferocidad, no dejaron de lanzar improperios como: "No quedará ni una puta sin follar". "Hijos de puta, machistas", fue la réplica de una indignada vecina, un sentimiento que fue generalizado ayer entre muchos de los que asistieron a este bochornoso espectáculo. Después de que varios residentes avisasen a la policía, llegó una patrulla y los jóvenes se largaron a la carrera acompañados de los chicos que hacen de vigilantes y que graban sus hazañas con el móvil, para recordarlas.