La Junta de Gobierno Local da luz verde a una modificación puntual de la ordenanza de ruidos para reforzar la protección de los vecinos. El Concello, de esta forma, ampliará el plazo de resolución de las sanciones de tres a seis meses con el objetivo de evitar la caducidad de estos procedimientos. El concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela, explicó que la medida supondrá recuperar el plazo máximo de medio año que se establecía antes de la entrada en vigor de una ley en 2015 que fijó el periodo de tramitación en tres meses. El cambio, según Varela, responde a la voluntad del Gobierno municipal de otorgar "el tiempo suficiente para realizar los trámites que se les requieren a las personas denunciadas en un procedimiento de este tipo" y, a la vez, evitar la caducidad de los asuntos y garantizar "la efectiva protección de la vecindad".